CAPÍTULO 31
Al día siguiente Justin despertó primero y fue a ducharse, no sabía si quedarse o irse corriendo de allí. Por una parte quería que María le diese una explicación pero por otra pensaba que seria mejor dejarlo estar. Salió del baño y Maria empezó a abrir los ojos.
- Supongo que debo estar soñando. – dijo Maria.
- Si estuvieras soñando no podrías sentir esto – se acercó a ella y la besó dulcemente.
- Justin dime que estamos los dos solos y que el resto de la humanidad se ha extinguido.
- No seas boba, ¿Qué más te dan los demás? – dijo mientras acariciaba su espalda desnuda.
- Si en este mundo en el que estoy existe Jessica, tú y yo no podemos ser más que amigos.
- Déjate de tonterías, si de verdad es tu amiga tendría que entender que no tiene derecho a decirte con quien tienes que estar.
- Ella cree que aún hay esperanzas. – dijo Honey.
- Pues tienes que decirle que no las hay, Dios, estoy loco por ti... ¿Qué más necesitas para creértelo? – Justin parecía enfadado.
- No puedo hacerle esto a Jess...
- No puedes hacerte esto a ti misma, a Jess ya se lo has hecho. – dijo él.
- Ya has conseguido lo que querías – dijo Maria, enfadada también.
- ¿Sabes? Esto es lo último que quería.
Se abrochó los pantalones y se fue dando un portazo. Lo que podría haber sido un amanecer perfecto se convirtió en una pesadilla. Ella se tumbó en la cama y suspiró, aunque fuese muy egoísta decirlo estaba harta de todo eso. Tyra tenía razón, estaba enamorada, esta muy enamorada, pero de la persona equivocada.
Al cabo de cinco minutos alguien llamó a la puerta, Maria se tapó con la sábana y fue a abrir.
- Buenos días – dijo Tyra sonriente.
- Serán para ti – contestó Honey cerrando la puerta.
- Uy, esa cara de asco y el pijama que no llevas me hace sospechar... ¿me equivoco?
- No, no te equivocas en nada.
- ¿Tú y Justin? – Maria asintió - ¿En serio? – dijo Tyra entusiasmada.
- Dios... estás más contenta tú que yo.
- ¿Y que tal? Ya me entiendes... - dijo pícara.
- ¿Tú crees que puedo juzgar? Me bebí hasta el agua de los floreros.
- Pero algo recordarás, ¿no? ¿Te...?
- ¿Me...?
- Sí, tia... ¿Terminaste?
- Vale ya es suficiente, me estás poniendo nerviosa, no voy a dar detalles sobre eso.
- Está bien, yo haré lo mismo... y te advierto que mi noche fue muy interesante.
- Está bien, lo que pasó fue genial pero cuando Jessica se entere me va a colgar.
- Estoy harta ya de Jess, si es tu amiga como tú dices, te va a perdonar y si no te perdona es que no merecía la pena esa amistad.
- Vale, se acabó el tiempo... Quiero saberlo todo sobre tu noche.
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Until The End Of Time
RomansaMaría se embarca en una nueva aventura en busca de nuevas emociones. Lo que ella no sabe es que ese viaje va a cambiarle la vida para siempre.