Diferente (Peter Parker AG)

"Aquí estoy"

Estar en Sanctum Sanctorum se había vuelto acogedor después de 5 años en los que estuve dando todo de mi para poder traer a mi padre de vuelta y practicando para ser igual de buena que él con todo esto de la magia y los poderes grandiosos que se me presentaron cuando no sabía que los necesitaba. Después de estar toda mi vida con mi madre, sin saber quién era mi padre pero tratando que el apellido Strange no me persiguiera a lo largo de mi vida o que mi padre se enterara de mi porque mi madre quería protegerlo. Y aquí estaba, al lado de mi padre leyendo en la biblioteca sagrada pero sin él saber mi verdadera identidad, para él yo solo era T/N, nada de apellidos o historia detrás ya que no me había preguntado y yo sentía que aún no era tiempo de contarle ya que, aunque no había daños en estos momentos, parecía que la noticia no le iba a caer del todo bien después de todo lo que ha pasado en tan poco tiempo. Lo volteé a ver por un momento y mientras leía tenía una taza de té en la que su cuchara se movía sin ser tocada.

—¿Se te perdió algo, T/N? 

Volteó a verme por un parte segundos y yo negué tomando de mi café.

Cuando el blip pasó hace 5 años, no solo mi madre había desaparecido dejándome sola cuando tenía 13 años sin saber a dónde ir o qué hacer, también cualquier persona que conocía se había ido y el terror me consumió. Intente de buscar a mi padre con la esperanza de que supiera qué estaba pasando o que pudiera quedarme con él ya que al investigar un poco en internet y dar con que era un tal hechicero supremo, pero también había desaparecido lo que me dejaba huérfana (en este momento pensé que para siempre). Hasta que un día llegue a este lugar cuando caminaba por las calles sin saber a dónde ir o qué hacer ya que el mundo empezó a ser un caos, mis abuelos también se habían ido y los familiares más cercanos que tenía estaban lejos de mi o no sabían de mi existencia. Ir con los famosos vengadores no había sido una opción viable ya que quizá no me creerían e incluso no quería molestarlos, quizá estarían ocupados. Matt, uno de los hechiceros que se había quedado a cargo del santuario de Nueva York, me había abierto las puertas de este lugar cuando vio que llegué sabiendo que era y que había sentido que estaba destinada a estar en ese lugar, él sabía que venía de algún lugar especial y después de que supiera que era hija de Strange decidió entrenarme e inclusive pensó que sería mejor que mi propio padre, pero yo digo que no podría llenar sus zapatos. ¿Vencer a Dormammu? Por favor, yo no puedo caminar por este lugar sin pensar en que me van a regañar por andar descalza o estar comiendo (culpen que Wong me ha gritado más veces de las que puedo considerar porque caen migajas.

Después de que vencieran a Thanos, los que habían desaparecido volvieron de una forma extraña (Wong apareció de la nada espantándome y los dos nos atacamos hasta que Strange lo llamo por la última misión con Thanos) y que todo parecía que había vuelto a la normalidad, de alguna forma estábamos aquí protegiendo al mundo de cualquier otra amenaza que pudiera pasar que los Vengadores no pudieran hacerse cargo tampoco. La primera vez que vi a mi padre formalmente venía cansado y adolorido con todo lo que había pasado, así que me hice pasar por una aprendiz más de Matt sin que supiera mi apellido ni mi historia

Hasta el día de hoy que estábamos sentados y yo empecé a tararear una canción que sabía que Strange le había dedicado a mi madre hace demasiado tiempo e inclusive bailaron juntos, pero lo había hecho por accidente, no había intención de que se diera cuenta pero después de que él se la dedico a mi madre, ella me la solía poner cuando quería que me tranquilizara. Sentía su mirada sobre mi haciéndome sentir tensa y vi cómo cerró su libro sin quitarme los ojos de encima pero intenté de parecer lo más tranquila que podía o hacer que pareciera que en realidad no era la forma en la que quería que lo descubriera.

—T/N, ¿de dónde eres?

—De Nueva York, nacida y criada aquí 

Volteé a verlo un par de segundos sonriéndole y parecía estar examinándome, tenía la mano en su barba