Diferente (Peter Parker AG)

"Para siempre"

Especial 20k. Gracias, gracias, gracias.

Han pasado 30 años, si hacen las cuentas, sí, tengo 47 años, Peter está a punto de cumplir los famosos 50 lo cual le ha generado una gran crisis existencial que terminó en pintarse el pelo con Eva cuando ella lo quizo, creanme, Peter con el cabello rubio era algo que no pensé que pasaría.

Ahora estamos celebrando la vida de nuestra primera hija, 17 años. Una pequeña, feroz y valiente niña (ahora ya adolescente) llamada Evangeline, quien ha seguido los pasos de su padre desde que se dio cuenta que podía escalar paredes y saltar de una manera increíble, en pocas palabras, heredó los genes de Peter. Cosa que nos preocupó cuando reaccionamos de que tendríamos nuestro primer bebé, pero no ha sido nada desastroso, bueno, al menos después de cambiarla de jardín de niños más veces de la que podríamos imaginarnos ya que ella terminaba espantando a los demás y tener que borrar sus mentes estaba perjudicando todo.

Harry es tres años más pequeño que Eva, apenas 15 recién cumplidos, quien fue una sorpresa para todos nosotros ya que no fue planeado y pensamos que yo no podía tener más hijos por el riesgo que había sido el primer parto después de casi morir. Pero todo con él fue maravilloso, nos dio un pequeño que ahora le da pena que lo tome de la mano o que lo vaya a dejar a la escuela, aunque termina pidiendo que lo abrace cuando se siente mal. Es más calmado, y para colmo, él heredó mis poderes, lo cual generó muchos accidentes cuando era bebé que tuvimos que estar despiertos cuando él estaba dormido porque lanzaba hechizos cuando estaba soñando. Hasta que vimos que se los pude quitar hasta la edad que pudiera empezar a aprender más acerca de la vida en general y de un mundo mágico que creyó que era parte de los cuentos de hadas.

Al parecer cada uno consiguió una mini versión del otro y ahora que ambos habían entrado a la adolescencia, chocábamos mucho con lo que no nos gustaba de nosotros reflejado en nuestros propios hijos. Aunque los amábamos más que cualquier cosa.

—¿Ya van a llegar los abuelos? 

Eva cayó enfrente de mi haciéndome saltar del susto mientras terminaba de ponerle glaseado a su pastel, arruinando por completo el corazón que estaba haciendo en una esquina y haciendo que maldeciera mil veces. Le lancé un pañuelo que atrapó al instante. Podía ver en el techo las marcas de sus zapatos que hizo que quisiera que se pusiera a limpiar de nuevo.

—Carajo, ¡Eva!

—Lo siento, lo siento. Se me olvida por completo que eres despistada, es que se me facilitó más entrar así, ya estaba en el techo desde hace rato, me concentro más de cabeza. Lástima que no me dejan hacer eso en los exámenes.

—A este punto le darás un paro cardiaco a nuestra madre, al menos no será mi culpa como siempre.

Solté un grito cuando escuché la voz de Harry al lado mío. Apareció sentado en la barra con una taza de café en la mano y un libro en la otra.

—¡Harry!

—Perdona, perdona. Pensé que ya no volvería a pasar.

Tomé la taza de su mano y la dejé enfrente de nosotros.

—Tú no deberías de estar tomando café, no a esta edad, de por si ya eres hiperactivo, no quiero imaginarte con cafeína en tu sistema.

—Tu nos contabas que lo tomabas todo el tiempo.

—Por eso mismo sé de lo que hablo.

Cada vez me arrepiento más de haber hecho pasar a mi madre por todas mis rebeldías y locuras como todos los días cuando era adolescente.

Antes de que empezara a gritarles por hacer esto todos los días, apareció Peter tocando la puerta que daba a la azotea después de terminar de decorar todo. Me acostumbré mucho a verlo en su traje durante el pasar de los años y en ropa casual cuando iba a su estudio de fotografía que se me olvidaba por completo cómo se veía cuando se vestía con un traje, cosa que casi no pasa, a menos que sea un día especial como el cumpleaños de sus amados hijos.  Inclusive ahora que los años nos están pegando a ambos, su abdomen era visible, más ahora que ha entrenado a Eva para que tome su lugar (cosa que al principio él no estaba de acuerdo y yo mas o menos). Después de estar años delgado, pero ágil, comenzó a ejercitarse más y eso para mi, fue la mejor decisión que pudo tomar ya que no parecía de la edad que es. Los tres nos quedamos callados al verlo entrar y él tenía una gran sonrisa que se contagiaba.