Capítulo 6.

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SEGUNDO MES:

Hace un par de semanas atrás, decidí por fin hablar con Samantha, hace dos meses que entró a la escuela y la única persona que no había hablado con ella, era yo, era de esperarse, así que para no ser tan obvia sobre cómo es que me agradaba, hable con ella y, aunque suene extraño, resulto ser buena amiga o más bien compañera, llevamos dos semanas de hablarnos y nos hemos caído bien o al menos ella a mí, Carol piensa que voy a cambiarla, pero eso jamás lo haría, ella sabe mi más oscuro secreto, ella sabe que me gusta Harry y eso no se lo he dicho a nadie más que a ella.

-Fer – grita Samantha entrando al salón.

- Hola, Sam –sonrío.

-Iras a mi fiesta de este Viernes, ¿Verdad? – dice y comienza a brincar dando pequeños aplausos.

- No lo sé.

-Por favor, ya le dije a Carol y ella está encantada, además llevo planeándola desde hace una semana - "Ruega".

- De acuerdo, intenta... - me interrumpe.

-Y a demás, irá Harry – me guiña el ojo y me ahogo con mi propia saliva. ¿Lo sabrá? Pues claro que sí, si soy más obvia que un arcoíris después de la lluvia.

- ¿Y a mí qué? –pregunto intentando no sonar nerviosa.

- Pues te gusta. - ¡DIOS SANTO!, soy muy obvia.

¿Por qué él no lo nota?, no sé que decir, lo voy a negar, ¡Sí!, le diré que Harry es solo mi amigo y que no lo veo ni lo veré como algo más, pero, ¿si ella se lo dice a Harry?, no, esto no me puede estar pasando a mí, ¡Ya sé!, le diré que Harry no me gusta, pero no negaré que es atractivo y que tiene unos ojos realmente maravillosos y... ¡concéntrate! Dios mío, mi secreto ha sido des....

-Hola – dice Harry dirigiéndose a Samantha y a Carol, ¿A qué hora llego Carol?, ¿Cuánto tiempo me mantuve callada?, el que calla otorga, ¡Ay no!, espero que Samantha no sepa eso.

- Y hola Fernanda – dice mientras me sujeta entre sus fuertes brazos e inhalo su grandioso aroma, todo lo que me preocupaba desaparece y por unos segundos solo estamos él y yo, nadie más, solo nosotros. -Abrázame un poco más fuerte – pienso; y como si él leyera mi mente me aprieta un poco más y yo ya estoy volando como Peter Pan. Me encantan sus abrazos.

- No quiero interrumpir su linda escena – dice Samantha – pero todo el salón incluido el maestro los están observando – ella y Carol comienzan a reír, mientras que nos separamos rápidamente.

Me sonrojo más de lo que una persona se puede sonrojar porque efectivamente, todos nos observaban atentos, como si esperaran algo que no paso, algo como ¿Un beso?, porque si lo esperaban, no quiero decepcionarlos.

-Hacen una linda pareja – dice el profesor y todos comienzan a murmurar cosas como: "Sí", "Se ven tan lindos juntos", "Serían la pareja del año". Estoy de acuerdo con la penúltima chica.  Pero eso no evita que me sonroje más, creo que si no paro de sonrojarme, voy a explotar.

-Deberíamos darles el gusto – susurra Harry bromeando y mi corazón se acelera.

- ¡Que tonto eres! – exclamo y ambos reímos, Harry besa fugazmente mi mejilla y todos exclaman un "Aw". ¿Por qué no dejan de mirarnos?

-Bueno, bueno – comienza Carol – ya terminó el espectáculo, ahora todos dejen de mirar – me guiña el ojo, ella es mi salvadora.

El maestro comienza su clase y me desconecto del mundo al instante, ¿Por qué Harry no se da cuenta?, o tal vez ya lo noto, pero no quiere nada conmigo más que una amistad, solo de pensarlo me estremezco y podría jurar que escucho como una parte de mí corazón se rompe, esto es raro, nunca me había pasado eso con los chicos que he conocido y que de alguna u otra forma me atraen; pero con él es diferente,  el me hace sentir única, cuando me toma la mano me hace sentir segura, cuando me abraza es como volar, porque, ¡Dios!, sus abrazos son la cosa más hermosa que puede existir en este mundo.. Una pequeña voz me saca de mis pensamientos...

-Fernanda – susurra Harry, volteo a verlo y me pasa un pequeño papel doblado – léelo – dice y dirige su vista al frente.

Abro el pequeño papel intentando ser lo más discreta posible para que él profesor no me descubra y lea la nota en voz alta, algo que acostumbra hacer y que si me pasa me muero.

"¿Iras a la fiesta del Viernes?".

¿En serio?, realmente pensé que era algo más.. importante, que ridícula soy, ¿En qué pensaba?, no puede haber persona más tonta que yo, ¿A caso pensé en que me invitaría a salir?, cada día voy de mal en peor. Decidí responder a su pregunta al final de la clase, doble el papel e intente concentrarme en lo que decía el profesor. Soy una tonta.

Cuando finalizó la clase todos comenzaron a salir rápidamente incluidas Carol y Sam, me levante de mi asiento y comencé a caminar hacia la puerta, pero alguien me tomo  por el brazo haciéndome girar y darle la espalda a la puerta, Harry.

-¿Iras a la fiesta del Viernes? – pregunto y recordé que no había respondido su nota.

- No lo sé, no soy muy de fiestas – solté una risita - ¿Tú, iras?

 -No lo sé – rio – pensaba ir si tú ibas - ¡wow!, eso me tomo por sorpresa.

No supe que contestar, así que solo sonreí y baje mi mirada, nadie nunca me había dicho eso, a excepción de mis amigas, porque eso es normal, ¿No?, si no va tu amiga, tú no vas. Y para ser sincera no pensaba ir, mi plan era decir que sí asistiría, pero ese día no iría, al fin que ellas estarían demasiado ocupadas como para notar mi ausencia.

-Es que.. – suspiré – no iré – dije, no fue tan difícil.

- ¿Por qué? – ¡Ah!.

- Pues porque no me gusta ir a fiestas, no bebo, no bailo – reí– soy aburrida.

- No, no lo eres – me sonrió – Entonces tampoco iré – dice no muy convencido. ¡¿ QUE?!

-No, no, no – suspiro – si tú quieres ir.. amm.. pues ve.

- Pero solo quería ir para estar contigo - ¿Por qué es tan adorable?

Me quedo en silencio unos minutos, ¿Por qué hace esto?, tal vez no quiere ir sin su amiga, pero irán sus mejores amigos, pero yo no quiero ir, no me gustan las fiestas, lo sé, soy una aburrida y él se arruinará sus planes, sólo porque si yo no voy, él no va, ¡QUE DIFÍCIL!, todo en esta vida es complicado, doy un profundo suspiro y una idea pasa por mi cabeza como una estrella fugaz.

-¿Por qué no vienes a mi casa? – sugiero y al momento me arrepiento, ¿Él y yo?, ¿Solos?, que diga que no, que diga que no, que diga que no. Se queda en silencio como por algunos segundos, tal vez para analizar lo que acabo de decir. ¿Acabo de invitarlo a salir?

- Claro, me encantaría – dice con una sonrisa que me muestra sus hermosos hoyuelos.

- Bien – sonrío – ahora vamos por algo de comer.

Nos dirigimos en silencio a la cafetería y yo no dejo de pensar en lo que acabo de hacer, ¿Cómo se me ocurre?, mi madre estará ahí y comenzará a hacerle preguntas y pensará que es mi novio, cosa que no estaría tan mal, ¡NO, concéntrate, FER!,  necesito contárselo a alguien, pero no le puedo decir a Carol y a Sam, se molestaran conmigo, porque Samantha lleva planeando esta fiesta durante una semana y le dije que no faltaría y ahora resulta que estaré con Harry en mi casa.

-Harry – digo tímidamente, él me mira – No le digas a Sam porque se va a enojar –él ríe, tal vez por mi comportamiento de niña pequeña.

-No diré nada, Fernanda – suspira – pero ya estoy deseando que sea viernes.

 -Yo lo deseo más que tú –pienso.

Harry me mira, suelta una risita  como si lo que él estuviera pensando fuera ridículo, toma mi mano y entramos a la cafetería, todos nos miran, creo que ya sé que es lo que quiere que piensen, río mientras niego con la cabeza. Carol suelta un pequeño gritito y corre hacia nosotros, mientras que Samantha va detrás de ella, pero no sonríe para nada.

-¿Y bien? – pregunta Carol al llegar a nosotros.

- Ya somos novios – dice Harry y no puedo evitar sonreír, ojala que fuera real.

-¿Qué? – dice Samantha, la miro inmediatamente y está más sería que hace unos instantes.

- Es broma  - decimos Harry y yo al unísono y ambos soltamos una carcajada.

Carol borra su sonrisa de inmediato, mientras a Samantha le aparece una sonrisa más grande que su cara. Que extraño.

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