Capitulo 2.

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Las clases pasaban, algunas eran aburridas, pero otras eran realmente geniales. Carol, Marlene y yo comimos juntas, hablamos de las cosas que nos gustaban a cada una de nosotras, ellas se burlaban de la cara que había puesto cuando Harry me dijo que mi risa era linda, pero ¿Qué querían que hiciera?, ¿Qué le siguiera la corriente?, no tengo experiencia con los chicos y no pienso decírselos, no voy por la calle diciendo: “Hola, mi nombre es Fer y a mis 17 casi 18 años, jamas he tenido un novio”.

-Tierra llamando a Fer – susurra Carol pasando una mano frente a mi, estamos en clase de literatura. - ¿En que piensas, eh? – pregunta.

-En nada interesante – digo alzando los hombros para restar importancia.

- Apuesto a que estas pensando en el guapo, sexy y ruloso chico que esta a tu lado – suelta una risita.

- No Carol, claro que no – me sonrojo y ella rie un poco mas fuerte.

- Pues parece que el si esta pensando en ti – la miro confundia y rueda los ojos – en toda la clase no ha parado de mirarte, querida – me da un pequeño golpecito en el hombro y sonrio. Marlene toca mi hombro y me pasa un pequeño papel doblado.

¨El rulos no ha parado de mirarte, deberías hablarle¨

La volteo a ver y me guiña el ojo y yo niego con la cabeza. Confundida por lo que acaban de decirme, decido voltear hacia mi izquierda para asegurarme que estas chicas mienten, volteo intentando ser lo mas disimulada posible y oh sorpresa!, Harry me esta observando, no se que hacer ante eso ¿Sentirme alaga o sentirme incomoda?, como no tengo la mas minima idea de que hacer ante esto, decido voltearlo a ver, me armo de valor y volteo a verlo, el sonríe, intento no sonrojarme y creo que lo logro, bien hecho Fer.

-Hola – susurra y vuelve a sonreírme.

-Hola – digo de la misma forma. Nos quedamos callados sosteniéndonos las miradas como por unos treinta segundos. Que incomodo

-¿Puedo acompañarte a casa hoy? – pregunta. ¿Que?.. es el primer dia y este hombre ya quiere acompañarme a mi casa y apenas sabemos nuestros nombres.

- De acuerdo – digo sin pensar, Ay no, ¿Qué acabas de hacer Fernanda?, el me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa un tanto insegura, decido dirigir mi vista hacia enfrente de nuevo, no puedo creer lo que acabo de hacer.

Cuando le cuento a Carol y a Marlene, las dos casi sueltan un grito, empiezan a inventar historias de amor entre Harry y yo y a inventarnos un futuro juntos, yo no puedo parar de reir por las tonterías que están diciendo, nunca tendre una historia de amor con el. Despues de estar preocupada pensando en lo mismo como por dos clases mas pienso que no será tan difícil, es solo un chico, un chico que acabo de conocer y quiere que seamos amigos, no necesariamente tiene que tener otras intensiones, eso me tranquiliza y hace que pueda prestar atención y que el tiempo se valla volando.

La ultima clase acaba y con ella mis nervios vuelven a mi estomago, comienzo a recoger rápidamente mis cosas deseando que a Harry se le haya olvidado que quería a compañarme a casa hoy, termino de recoger mis cosas y comienzo a caminar hacia la puerta rápidamente.

-Fernanda – grita una voz y hace que me detenga, giro sobre mis talones y me encuentro con Harry, ay no. - ¿Lista para irnos? – pregunta y asiento.

- Si, estoy lista.

Salimos del salón y comenzamos a caminar por los pasillos, un pasillo, dos pasillo y ninguno de los dos dice nada, es un poco frustrante, pero no se como romper el hielo, no se que preguntarle, no se ni siquiera porque le dije que estaba de acuerdo en que me acompañara a casa. Miro a Harry que lleva las manos en los bolsillos de sus jeans y va viendo hacia enfrente, desvio mi mirada hacia enfrente. Para que no note que lo veía… ¿En que estará pensando?, Oh ya se, en lo tonta que soy, no se como pude decir que si, no hubiera sido tan difícil haber dicho: “No, lo siento, quede de irme con Carol y Marlene”, pero no, tuve que decir que si. Que tonta Fernanda, realmente tonta. Al fin salimos de la escuela, pero el silencio sigue siendo realmente incomodo.

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