Lunes 16 de Septiembre. 6:30 am.
-Fer – escuche gritar a mi madre desde la parte de abajo – Fernanda, no me obligues a ir a levantarte. – bufe y tome mi celular que se encontraba en mi mesita de noche.
- Rayos!, rayos!, rayos! – dije mientras me dirigía al baño. – Genial Fer, primer día y se te hace tarde –dije para mí misma.
Me di una ducha excesivamente rápida, corrí a mi closet y comencé a buscar la ropa que me pondría, maldigo la hora en la que no se me ocurrió arreglar mis cosas por la noche. Después de buscar y buscar como por 10 minutos encontré mi atuendo, unos jeans de mezclilla, una camisa color vino con líneas blancas, azules y rojas que formaban tipo cuadros y rectángulos y sobre de ella una suéter holgado color blanco con cuello en “u” dejando ver el cuello de mi camisa color vino y unas botas café, decidí dejar mi cabello suelto después de tener que mojarlo de nuevo para poder peinarlo, ya que mi cabellos era rizado, me mire por última vez al espejo, tome mi mochila y Salí de mi habitación. Baje rápidamente a la cocina donde ya se encontraba mi madre sentada en la mesa tomando una taza de café.
-Al fin! Pensé que tendría que ir a buscarte – dice mi madre bebiendo de su café. – Entras a las 7:00, son las 6:45 – suspira – corre linda, que te cierran – reí ante eso.
- Ya voy, parece que quieres deshacerte de mí – rio, tome un pan tostado y le di una mordida grande y tome un sorbo de jugo de naranja- Ahora sí, me voy – dije, bese la mejilla de mi madre y salí. Al cerrar la puerta me recargue en ella y di un gran suspiro.
-Nuevo comienzo, tu puedes Fer – me anime en un susurro.
Comencé a caminar hacia la universidad, el camino no era largo, mientras caminaba pensaba seriamente en como poder entablar un conversación, yo jamás he sido la típica chica popular con la que todo el mundo quiere juntarse, más bien soy la chica tímida a la que le cuesta trabajo hacer amigos. Sigo caminando y hago una lista de ideas mentales de preguntas que me pueden servir para poder hacer amigos, odio empezar desde cero, me cuesta mucho trabajo, para ser sincera no sé cómo logre tener amigas en la preparatoria, son geniales. Al llegar a las escalones que dirigen a la puerta de la escuela e detengo y doy un gran y profundo suspiro, me repito mentalmente: “Tu puedes” pongo mi pie en el primer escalón, cierro mis ojos y los aprieto, suspiro de nuevo y comienzo a subir con mis puños apretados, veo como chicos suben corriendo los escalones, otros que se quedan parados a mitad de ellos y por supuesto, los que van como yo, lentos y un poco titubeantes, espero que ellos me entiendan. Por fin llego al final de los escalones y me relajo, bueno, no fue tan difícil, pero ahora va la parte… bueno, las dos partes más difíciles, la primera: encontrar mi salón y la segunda: hacer amigos.
Camino por el pasillo tranquilamente, es raro que ahora me sienta un poco más tranquila que hace rato, comienzo a pensar en mis libros, en como en el primer día de escuela de la protagonista, choca con el amor de su vida y su historia de amor comienza desde aquel choque y de repente empiezo a desear que me pase eso a mí.
-Ouch! – exclamo cuando un chico choca contra mi hombro.
- Lo siento – dice el chico volteándose hacia mi sin dejar de caminar y antes de que pueda decir algo, desaparece de mi vista. Su cabello era rizado y color castaño, sus ojos eran verdes como verde esmeralda, el chico era alto, bueno, para mmi lo era.
¿Y mi historia de amor? Me pregunto desilusionada y después suelto un pequeña risita irónica, no sé porque pensé que ese chico seria mi historia de amor, no sé porque pensé que él se detendría a preguntarme si estaba bien, no sé porque pensé que tendríamos un flechazo de amor y lo más absurdo, no sé ni porque pensé que podría tener una historia de amor con él, si ni siquiera lo conozco. Después de sobarme el hombro como por dos minutos, seguí caminando hacia mi salón 230... 231… cuento en voz baja mientras paso por cada salón, 233… 234... Al fin di con mi salón correspondiente, 235. Genial, empezamos mal, primero, en la entrada no pude subir los escalones con normalidad, después un chico choca conmigo y me hago ilusiones de una historia de amor y ahora me toca un número impar, bueno, con la tercera exagere un poco.
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Only Exception.
FanfictionSinopsis: Creo que hay muchas personas que creen en el amor verdadero, yo soy una de ellas, pero ¿Qué pasa cuando el "amor verdadero" tarda en llegar? A mis 17 casi 18 años nunca he tenido novio y por consiguiente jamás he besado a alguien. No me s...