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La adrenalina que sentía al pasar desapercibido en esa gran ciudad era todo lo que le gustaba a Jung won, esos pasos que hacían eco en sus oídos, las respiraciones aceleradas de su víctima, o cuando se empezaban alterar al ver la tranquilidad de Jung won al perseguirlas. Todo eso le gustaba a Jung won, y es que ver como el pulso de la chica palpitaba más rápido al estar tan agitada, solo hacía que Jung won se le hiciera más agua la boca, mientras él las seguía caminando lentamente con una sonrisa de burla por como ver que intentaba escapar, el solo sentía burla y entretenimiento con todo eso.

–Corre niña corre, veamos hasta dónde vas a llegar –la niña al escucharlo tan tranquilo, le daba más ganas de salir corriendo de ahí.

Pero algo que no sabía es que el pequeño Jung won es tan poderoso que te puede meter en una ilusión continuamente. Eso era lo divertido para él, nadie los escuchaba, nadie los veía, ya que estaban encerrado en su propio mundo de locura.

Lástima que el único ser más poderoso que puede entrar, se encontraba completamente abrumado con otros vampiros.

–Jay hyung –gritó Yang –. Te estoy esperando ¿Cuánto vas a tardar?

El pequeño Yang repiqueteo sus dedos en la pared, es que el pequeño se había cansado de caminar que hizo que su ilusión se convirtiera en un círculo, pero encontró otra diversión al ver como la niña entraba en desesperación al ver las mismas paredes en cada vuelta, que empezó a correr lo más rápido que podía.

–Ya te aviso, que hoy día no ando compasivo hyung –ya aburrido Yang corrió rápidamente quedando enfrente de la niña–. Tu escuchaste que lo llame ¿cierto? –la niña asintió desesperadamente con su cabeza, sus ojos ya se encontraban rojos de tanto llorar–. Que lamentable que no llego.

Se acerco peligrosamente al cuello de la pequeña niña, abriendo su boca muy grande mostrando los perfectos colmillos que brillaban tal destello de un zafiro blanco.

–Siempre serás igual de caprichoso –se escuchó la voz de Jay atrás de él.

–Lo amerita si el rey me quiere encontrar.

–Suéltala de tu ilusión.

–Jay hyung eso no es divertido –un falso puchero se mostró en la cara del pequeño Yang–. No ve que mi comida va pensar que solo fue un sueño.

–Yang, no estoy jugando.

–Yo tampoco hyung –Yang acerco más sus colmillos al cuello de la chica–. Yo tampoco.

Jung won al deshacer su ilusión, había vuelto a dejar a otra víctima botada en medio de un bosque Y es que para el cambiar de lugar y, cambiar la causa de muerte era muy fácil.

Pero en estos momentos no se le apetecía encubrirlo.

Dejando caer el cuerpo a sus pies Yang se acercó al oído de Park, poniéndose un poco de puntitas.

–Ya no me busque hyung, a menos que quieras otra víctima.

Así fue como Yang dejó a un abrumado rey tratando de encubrir la muerte de la víctima.

El problema es que nadie podía encubrir estos casos como la familia Yang lo hacía.

Lo único que dejo claro Jung won ahí, es que esto acaba de comenzar.

Revelar su mundo es un peligro para él y para su familia, pero solo quería algo y era dejar como estúpido al rey.


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Es mi primera historia espero que les guste.

Aparte me gusta tocar temas de la sangre son mis favoritas. 

Este es el comienzo Jay hyung. 「JAYWON」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora