Este es el comienzo Jay hyung. ｢JAYWON」

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20/11/2021

14:44

( ͡❛ ₃ ͡❛)

La familia Yang se encontraba completamente exhausta, con todo lo de la coronación encima, ellos quieren lo mejor para su reino y su hijo se había preparado mucho para ese momento.

–¿Pueden ir a buscar a Jung won?

La servidora de Jung won fue en busca del niño que toma diez horas en bañarse, y es que el cómo "príncipe" necesita verse bien, oler bien, y tener el control de su tiempo y vida, eso es lo que hace un buen rey -según el-.

La señora más vieja y más querida de esa casa fue en busca del pequeño Yang, para que este desayunara y se arreglará para que conociera a la orden.

La señora llegó a la puerta blanquecina del pequeño y toco suavemente con sus nudillos.

–Woniee, sus padres los esperan para su desayuno.

–Voy Wendy.

Wendy es el nombre de la servidora de Jung won, la cual siempre lo convencía de ayudar a sus padres.

–¿Tú crees que me veo bien? –Jung won abrió la puerta de golpe, preguntándole su apariencia a Wendy.

Yang salió son su pelo bien peinado hacia arriba dejando una vista muy clara de su frente y sus lindos ojos avellanas, los cuales llegaban a brillar dorados debajo del sol. Ni hablar del cuerpo que posee el príncipe, el cual poseía todas las cualidades, con su contextura delicada, haciendo mucho más resalte en la cintura de este, el cual el ama y ocupa toda ropa que haga resaltar su linda cintura. Más su piel blanca como la leche, la cual no lo hacer ver como si estuviera enfermo. Si tú te lo quedas viendo más de lo debido quedarías embrujado con la delicadeza y preciosidad del príncipe.

–Usted sabe que sí, eso no lo debe preguntar –ese comentario hizo que a Jun won se le subiera un poquito el ego.

–Bueno, espero dar una buena impresión a la orden –dijo Jung won mientras se encaminaba al comedor, con Wendy atrás del.

–Esos viejos aristócratas, te tienen que amar –le acaricio la espalda a Yang–. O si no, serian vampiros defectuosos al no tener buena visión.

Los dos se fueron riendo, enganchados de los brazos, Wendy siempre iba hacer su segunda madre,

–Woniee, tenemos menos de veinte minutos –su madre se encontraba tomando te de rosas en su tasa de porcelana.

–Lo siento madre, tomare mi vaso y podemos retirarnos.

–Mostrar puntualidad es lo primero Jung won –su padre hablo con la voz ronca que tenía.

Jung won se tomó el vaso de sangre lo más rápido que pudo, para salir de la mansión Yang, se limpió los costados de su boca, en donde habían quedado con rastro de sangre de algún conejo, porque él estaba seguro que esa era sangre de conejo-sangre que odia al cien por ciento.

–Vamos, tengo que cuidar al pueblo padres –Jung won beso a sus dos padres para luego salir corriendo al auto.

–Tan hiperactivo nuestro Woniee.

–Lo bueno, es que sabe cuáles son los momentos serios.

Sus padres confiaban el mando en él, estaban seguro que si Jung won toma esa corona y el trono, podría tener tranquilo el pueblo de sus ancestros pasados. Lo único que queda es la decisión de la orden.

Unos viejos aristócratas, que no dejan vivir en paz a ningún rey, es más, hay un viejo que esta desde la época del tatarabuelo del padre de Jung won, muy viejo para el gusto de todo y el más odiado.