-¡Vamos por otra ronda~!- Gritó muy animada una Chizuru con el rostro parcialmente rojo, un claro signo de que se encontraba muy borracha. Con un brazo rodeando el cuello de su acompañante y con el otro apuntando hacía el cielo.
-¡Sí~, yo pago la siguiente ronda!- Kazuya estaba en el mismo estado que la peli-marrón, muy ebrio por tantas cervezas y tambaleando con cada paso que daba. Con un brazo sujetando a Chizuru de la cintura y también apuntando al cielo.
Continuaron caminando en búsqueda de otro bar, cuando ella se tropezó y estaba a punto de caer. Por suerte, Kazuya la sujetó con suficiente fuerza para evitar que impactara contra el suelo.
-¡O-Oye! Ten m-más... cuidado...- Los efectos del alcohol le estaba dificultando el poder hablar claramente.
No muy lejos de donde se encontraban, el peli-marrón pudo visualizar una banca de donde se encontraban, por lo cual caminó hacía ella y la ayudó a sentarse.
-¡Ahh! Me duelen los pies~...- Dijo Chizuru, quejándose por el dolor que se había acumulado por usar tanto tiempo los zapatos. -Qui-Quiero descansar...-.
-P-Pero aquí... ¿donde hay lu-lugares para... descansar~...?- Trató de controlar su mareó y miró la calle en donde se encontraban para, por lo menos, tratar de ubicarse.
-¿Y si... va-vamos ahí...?- Con dificultad señaló el edificio que se encontraba frente a ellos, al otro lado de la calle.
Kazuya miró en dirección a donde su acompañante apuntaba y se quedó paralizado ante lo que vió.
Era un edificio de varios pisos, con un letrero muy "particular" a un costado, el cual decía: "Hotel".
Rápidamente, volteó a mirar a Chizuru para después volver a mirar el edificio y repetir la misma acción por varias veces. La volvió a mirarla y después nuevamente al edificio, luego otra vez a ella y otra vez al edificio. Hizo eso un par de veces más, hasta que al fin fijó su mirada en el hotel y una serie de pensamientos invadieron su mente, cada uno mucho más indecente que el anterior. Y ante tales ideas, estuvo a punto de negarse y proponer otra alternativa para descansar. Sin embargo, la joven Ichinose lo jaló de la manga de su sudadera, captando así su atención. Al bajar la mirada, su corazón estuvo a punto de dejar de latir.
La peli-marrón tenía un notable y encantador sonrojo invadiendo gran parte de sus mejillas, mientras sus hermosos ojos reflejaban la luz de la farola que se encontraba a un costado suyo, dándole así un brillo a sus ojos que dejaba atónito a cualquier que la viera. El corazón de Kazuya se sentía cautivado ante la tierna expresión de su acompañante. Poco a poco, su sentido de la razón se iba nublando.
-P-Por favor~... ¿Podemos ir...?- Volvió a preguntar la oji-marrón y eso no hizo más que iniciar algo que cambiaría la vida de ambos por completo.
No sabían cómo es que habían logrado llegar a la habitación de aquel hotel o cómo es que terminaron acostados en la misma cama, entre besos llenos de lujuria. Cada uno más apasionado que el anterior. El calor de sus cuerpos aumentaba al mismo ritmo que los suspiros y gemidos de placer salían de sus labios. Una parte muy profunda de sus subconscientes sabía que lo que estaban haciendo estaba mal y debían detenerse, pero el placer que sentían con cada caricia iba ganando terreno. Una por una, cada prenda de ropa que traían iba cayendo al suelo o al borde de la cama.
Los gemidos de Chizuru se volvían más sonoros con el toque de la lengua de Kazuya, recorriendo todo su cuerpo hasta llegar a su parte íntima. Ella estuvo a punto de decirle que parase y que no viera esa parte de su cuerpo, puesto que le daba mucha vergüenza, pero todo eso desapareció cuando la lengua de su acompañante rozó levemente sus labios inferiores.
ESTÁS LEYENDO
Nuestra rara historia de amor. (Kazuya x Chizuru)
FanfictionDespués de que su novia lo engañase con otra persona, Kazuya Kinoshita pensó que su vida amorosa estaría muerta para siempre. Sin embargo, la vida le demostrara que conocer a la persona indicada no suele ser como uno se imagina. Aclaraciones: 1.- L...