Amigos Porfin

48 8 4
                                    

Pasaron unos cuantos meses ya desde que Tom se había mudado, habían hecho los planes de todos los sábados ir de compras juntos así no se te hacía tan difícil traer las bolsas, el resto del sábado se pasaban mirando series juntos con palomitas de maíz o galletas, cualquier snack que a ambos le guste, hechos por vos obvio. A Tom le encantaba tu comida y podías notarlo de mejor humor, si bien sus alumnos seguían sin prestarle mucha atención, por lo menos el número de su ex ya lo tenía bloqueado y en una noche de borrachera juntos, lo ayudaste a borrar las fotos que tenía con ella y quemar las cosas que lo recordaban a la relación. Su vida se había encaminado de a poco gracias a ti. 

Ya era viernes y quedaron con Tom en ir a comprarte ropa nueva, te preparaste con un vestido, unas bragas rosas y un sujetador que apretaba tus pechos hacia arriba, un push up. Como era de esperarse, Tom volvió cansado y no de muy buen humor, te metiste en su departamento y lo viste en el sillón, con las piernas abiertas, la cabeza recostada hacia atrás y los ojos cerrados. Subiste sobre su regazo, algo que ya era normal en ustedes.

"Día pesado?" Murmuraste retirando solo un poco su corbata y acariciaste su mejilla, sus manos subieron a tus muslos haciéndole abrir los ojos de par en par.

"Vestido?" Pregunto inspeccionando tu atuendo.

"Es más fácil cambiarse así" le sonreíste cálidamente mientras sus dedos acariciaban tus muslos.

"Ya.... es viernes, esos ingratos van a reprobar como siempre pero no por eso vas a bajonearte, espera a verme probar diferentes atuendos... Eso sí te va a cansar" hiciste una pausa moviendo con tu mano su mejilla para que deje de mirar tus pechos y te mire a los ojos. "Estás seguro que quieres acompañarme?, Puedo ir sola" mientras él asentía.

"Quiero distraerme y de paso podemos ir a tomar algo, lo necesito" te sacudió mirándote con ojos de perrito mojado.

"Ok ok, ve a cambiarte, te espero" le dijiste mientras te bajabas de su regazo. 

Mientras se cambiaba de atuendo, tu te acostaste en el sofá boca abajo, chismoseaste tus redes sin darte cuenta que el vestido dejaba ver un poquito de tus bragas, Tom volvió usando un jean y una camisa más ligera, noto tu bragas y te arreglo el vestido.

"¿Me quieres tentar?" Dijo juguetonamente.

"Oh, si papi" lo miraste sonriendo. Se había vuelto normal este tipo de juego entre ustedes, incluso si era solo eso, juegos.

Lo arrastraste a las tiendas sosteniendo su mano, cualquier persona pensaría que eran pareja, incluso una pareja de viejitos le habían dicho a ustedes lo lindos que se veían juntos. Elegiste una pollera, un short, dos remeras y dos vestidos, "Tom... Puedes?" Lo miraste sacando tu cabeza desde el vestidor a lo cual Tom se levantó sin hesitar y entró, estabas solo en ropa interior. "Me encanta, te lo llevas" dijo como broma pero por dentro no paraba de pensar en lo sexy que sería tener relaciones contigo ahí adentro. Prácticamente te estaba comiendo con la mirada, incluso siendo amigos sabías que como hombre lo haría y tampoco te quejabas, confiabas en él y te gustaba así que le hiciste un pequeño baile sensual. Tus caderas se movieron lentamente presionando tu trasero por sobre su entrepierna, ya estaba duro?  aguantaste la risa y guiaste sus manos por sobre tus caderas hacia tus pechos sin dejar de moverte sobre él, llevándolo a la locura.

"deja de tentarme..." Se quejó murmurando empujando tus caderas más fuerte hacia su erección "ya me tienes loco" negó con la cabeza mientras te reías. "Es divertido" te pusiste el vestido y el te ayudo con el cierre.

"Y?..." Lo miraste y el miro al espejo mirándote entera. "Lo llevas" asintió, saliste del vestidor con el vestido puesto y pagaste las demás cosas. 

Eres todo lo que quiero y necesitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora