"Love" is written with J. - 3racha + minho

#03 Confusión

Jisung estaba confundido. Había aceptado hablar con Chan y Changbin, pero antes de poder hacerlo, debía aclararse primero y pensar en cómo decirles la verdad sin lastimarlos, sin desprotegerse a sí mismo.

Jisung dejó que los dos durmieran en su habitación tras una promesa casi vacía.

No sabía cómo debería comportarse. Todavía sentía culpa por lo que había sucedido con Minho y temía que ellos se molestaran demasiado por lo que había hecho, después de todo, los había engañado.

Jisung sabía que tarde o temprano ellos se enterarían, no podría ocultarlo mucho tiempo, era pésimo mintiendo. Sin embargo, hablar sobre eso sin morir de la vergüenza era todo un tema. Si tan sólo no hubiera sido egoísta, quizás nada habría ido tan lejos.

Minho asomó la cabeza viéndole desde detrás de la puerta y alzó una ceja.

Jisung lo miró por unos segundos, en silencio; luego vio a Chan recostado a un lado suyo y acarició su mejilla antes de levantarse de la cama. El mayor se había dormido aferrado a él como un bebé temeroso de abandono. 

Cuando Jisung salió de la habitación y cerró la puerta, Minho susurró un suave saludo.

―¿Hablaron? ―preguntó Minho tomando las grandes mejillas de Jisung entre sus manos, preocupado por él.

El menor negó con la cabeza, sin poder mirarle a los ojos. Se sentía una mala persona, sentía que había usado a Minho. Les debía a todos una disculpa.

―Estoy asustado ―susurró Jisung de regreso, poniendo sus manos sobre las ajenas en su rostro―. Debo decirles, ¿pero qué pasará si se molestan conmigo?

Las piernas de Jisung cedieron, temblorosas, deslizándose ligeramente por la pared. Minho sostuvo sus caderas, aferrado a ellas.

―Ellos tienen que entender… ―susurró el mayor, quien deseaba que todo aquello terminase de una vez.

Aunque Jisung y Minho no sabían que no estaban hablando de lo mismo.

Minho necesitaba que todos estuvieran bien, y por sobretodo, que Jisung dejara de sentirse excluido de su propia relación.

Si él fuera su novio, Minho jamás lo dañaría así.

―Espera, Hani… no hiciste nada malo ―murmuró Minho dándose cuenta de que aquel sucedo podría estar martirizando a Jisung más de lo que creía, acercándose suavemente, rodeó la cintura delgada del menor con sus brazos―. Déjame la responsabilidad a mí, diles que te besé sin que lo quisieras.

Jisung negó varias veces con la cabeza.

―Eso sería mentir, seguir mintiendo ―renegó bufando, y se aferró a los brazos que lo sostenían.

Jisung se sentía a salvo en los brazos de Minho y quería quedarse allí. No quería nada más, sólo descansar.

―¿Sí querías eso? Jisung ―Minho levantó el mentón del más bajo, lo suficiente para que sus ojos se conectaran―. No te sientas afligido. Fue mi culpa.

Minho se tragó sus sentimientos, las lágrimas que se acumularon en sus ojos, y sonrió. Una confesión sólo confundiría a su pequeño Hanji aún más, y lo que menos quería hacer era sobrecargar esa pequeña cabecita suya.

―Anda, despiértalos para el desayuno ―Minho se apartó ligeramente de él, resignándose a seguir ocupando el papel que siempre había ocupado en la vida de Jisung.

Jisung asintió, sin embargo, no se movió, mantuvo su vista en los labios ajenos, en sus ojos rojizos, sin poder comprender; su razón distorsionada por las sensaciones que el acompañamiento y el cariño de Minho le causaba. Con duda, Jisung acercó de regreso al mayor y tomó su rostro entre sus pequeñas manos con delicadeza, juntando sus labios en un beso suave, tan sólo un roce.