| Capitulo 1 |

193 8 0
                                    

[ Narra Luisana ]

- Maza le queda una semana para pagarme este mes - me dijo Martín, el dueño de la pensión

- Tranquilo, se lo voy a pagar - dije cerrando la puerta de mi diminuto departamento

- Eso espero - dijo y se fue

Hoy es martes, 8:00 am, estoy saliendo de mi casa para ir a mi trabajo en la casa de Camila.

- Mierda - susurré para mi misma

No me alcanza la plata para pagar este mes, supongo que solo me queda un opción, la puta madre ya llevaba un mes sin robar. Cuando robo me siento mal pero es la única manera de vivir, cuando lo hago siempre pienso que en un futuro no lo voy a tener que hacer y voy a poder vivir feliz y tranquila en una gran casa como la de Camila acompañada de una mascota, quizás un perro. No me gustaría vivir con gente, me gusta tener mi espacio y hacer lo que yo quiera sin afectar el espacio de otros, por eso no tengo pareja. Anteriormente tuve una por un tiempo pero... no funcionó.

Seguí caminado un poco más hasta que me encontré con un chico, rubio, alto, mas o menos 20 años, pero lo más importante es que trae una valija, parece que tiene dinero, podría ser mi objetivo. No me parecía haberlo visto antes, conozco a casi todos en estas calles, siempre hago el mismo camino para ir al trabajo.

Me acerqué a él, que estaba mirando a una banda tocar en la vereda.

- Tocan bien ehh - le dije y él pegó un saltito al asustarse

- Ehh... si - dijo incomodo, se ve que no le gustan los extraños

- ¿Sos nuevo, no? - le pregunte a lo que él asintió - ¿que haces por acá? -

- Me vine a vivir con un familiar... ¿Pero a vos que te importa? - me dijo de mala manera

- Por dios te estaba preguntando bien - le dije casi gritando

- Bueno, tenes razón, perdón -

- Contestando tu pregunta, me importa porque siempre paso por acá y es muy raro ver caras nuevas - le respondí

- Ahh, okey - me dijo - tomen chicos - dijo y les dejo unos billetes a la banda

Aproveche el momento que estaba agachado y justa había guardado su billetera para sacársela.

- Bingo - dije para mi misma ya que la pude agarrar

Me separé un poco del grupo de gente y le saqué 1000 pesos, con eso, más lo que yo tengo ahorrado me alcanza. Me guarde el monto en mis bolsillos y me di vuelta para volver a dejar la billetera cerca de él.

Cundo gire para dársela me choque con él, que me estaba mirando.

- ¿Por que tenes mi billetera? - me dijo de mala manera

- No, es que la vi tirada y te la iba a dar pero no te encontraba - mentí, agradezco a mi padre por heredarme el don de la mentira, se disimular muy bien y me salen excusas al instante.

- No mientas estupida - me dijo - te vi sacando dinero -

- Hoy en día no se puede ayudar a nadie porque te toman de ladrona - dije enojada y dándole su billetera - Tarado, ni un "Gracias" podes modular - dije y me fui sin antes dejarlo hablar

Seguí caminando hasta llegar a la casa de Cami y toque timbre.

- Hola - me dijo Cami cuando abrió la puerta y me saludó con un beso en la mejilla

- Hola - dije yo entrando - ¿cómo está Agustín? - le pregunté

- Muy bien - dijo - Ya se recuperó al 100% del refrío de la semana pasada -

- Perfecto - dije y en ese momento Agustín entró a la sala, donde estábamos nosotras

- Tía - dijo y me abrazo, él apenas podía decir unas palabras ya que es muy chico todavía.

Él me trata como su tía y yo lo trato como un sobrino, ya que soy su niñera hace casi ya un año y además soy como la hermana de Felipe y a él lo trata como un padre. También Cami y yo somos mejores amigas.

- Hola Agus - dije y lo senté en mi falda

- Bueno, yo los dejo solos - dijo Cami agarrando una campera y su cartera

- ¿ya vas a trabajar? - le dije, normalmente sale una hora después que yo lo llegue a la casa

- No, hoy me tomé la mañana libre porque viene mi primo y lo voy a llevar a conocer Mendoza hasta el almuerzo que ahí él se viene para acá y yo voy a trabajar - me dijo

- Okey, ¿también le tengo que hacer el almuerzo a él o come contigo? - le pregunté

- Nono, tranquila, creo que comemos juntos -

- Genial - dije - Bueno, chau - dije saludándola

- Chau, nos vemos en la noche - me dijo, salió y yo cerré la puerta con llave

- Ahora, Agus - dije llamando su atención - ¿queres ver una peli? - él asintió riendo

Nos fuimos al playroom y prendí el aire ya que era finales de febrero y hacía mucho calor.

- ¿que queres ver? - le pregunte mientras recorría las opciones de Disney plus

- Eta - dijo cuando frené en toy story

- Bueno, yo te la dejo y voy a hacerte el desayuno, vos no te muevas de acá - dije y me fui a la cocina

Le calente la leche y se la serví en su mamadera. En un pote verde le puse los cereales que a él le gustan y luego volví al cuarto para dárselo.

- ¿Satisfecho? - le pregunte sonriendo ya que había terminado todo en 20 minutos

- Sii - dijo riendo

- ¿Queres dormir una siesta? Mientras la tía te ordena la ropa - le dije y él asintió - Ahora te pongo la película arriba para que la termines de ver -

Lo levante del sillón, lo lleve a su cuarto y lo acosté en su cuna. Le prendí la computadora que lleve hasta el cuarto y le puse la película. Mientras yo doblaba la ropa, planchaba y la ordenaba en el placard.

2 horas después, él ya estaba dormido y yo ya había terminado, eran las 11:00. En un rato iba a llegar el chico este y tengo que ordenar la cocina. Cerré la puerta de su cuarto y me fui a ordenar la cocina.

Lavé los platos, le di la comida al perro, ordené los estantes y me senté en la mesada a comer una manzana.

- ¿Ya terminaste Connie? - le dije a la perrita raza golden que tiene Cami - Perfecto, buena chica - digo mientras le le acaricio la cabeza

Tiré lo que quedaba de la manzana, me lavé las manos, limpié la mesada y fui a un cuarto de huéspedes para armarle una cama al primo de Cami, luego volví al cuarto de Agustín.

- Agus, despertate que a esta hora está por llegar tu tío - dije levantándolo de la cuna

- ¿Tío? - me pregunto confundido

- Asi es, viene tu tío segundo, el primo de tu mamá - dije - ahora te saco el pijama y te pongo esta ropa - dije agarrando un conjunto que le había separado antes

Le puse su ropa y bajamos las escaleras para ir a la sala. Lo senté en una alfombra que tiene juegos para él y yo me senté en el sillón mirándolo. Hasta que tocaron la puerta.

- Hola, ya volví te dejo a mi primo y me voy que no llego al trabajo - dijo Camila y se fue corriendo hasta el auto

- Hola, ¿cual es tu nombre? - le pregunte sin verle la cara ya que estaba dado vuelta

- VOS - gritamos al mismo tiempo cuando él se giró

FUGITIVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora