| Capitulo 8 |

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[ Narra Luisana ]

Ya había salido de la casa de Cami, son las 18:00 todavía se puede ver el sol, ya que es verano.

Ya pase por lo de Tiago y me quede media hora.

Estaba entrando a la pensión pero me pareció raro... por primera vez en esta semana Martín no me estaba molestando.

Fui a buscar la plata a mi apartamento y volví a la entrada. Toque la puerta del despacho de Martín.

- Pase - escuche a Martín gritar desde adentro así que entre

- Ya tengo lo del mes, tomé - dije dándole el sobre

Él lo abrió y lo contó, uno por uno.

- Perfecto- dije poniéndolo en el cajón y tachándome de la lista de este mes - Seguimos hablando el próximo mes, cuando me debas algo -

- Seguro - dije rodando los ojos y saliendo de ahí

Agarre una campera y salí a buscar algo para comer.

En la esquina abrió un chino nuevo, así que fui a ver qué porquerías tenían, amo los chinos... saben a económico.

- Buenos días - me dijo la chica que atendía en la caja al escuchar el ruido de la puerta y después de mirarme su expresión cambio - No puede ser, es esta perra - susurró

- Michael cerra el otro por favor, por lo menos cuando me veas - dije apartando mi mirada de ella buscando comida para mi cena

- En la tienda de enfrente de mascotas estás haciendo una promoción, si compras un collar te regalan un shampoo anti-pulgas -

- Sabes, en realidad no se el porque de la mala onda que tenes conmigo, ¿me puedes explicar? - dije dándome vuelta para mirarla

- Mateo, desde que te conoció no me volvió a hablar, nosotros éramos muy unidos antes ¿sabes? -

- Yo nunca le pedí que te dejara de hablar, ni siquiera te presento conmigo, te conocí porque me estabas siguiendo - dije molesta

- Te vi. - Yo la miré confundida - Pásate algunas noches en la casa de otro chico, no mereces a Mateo, tu eres una mierda -

- Dos cosas, Felipe solo es mi mejor amigo, y segundo, Mateo y yo teníamos algo especial, no se si lo conoces, se llama confianza -

- Estás hablando en pasado, se ve que te dejo, se dio cuenta de lo que eras en realidad - mis ojos se cristalizaron

No me gusta que la gente hable así del amor que lo le tenia a Mateo... es que fue la cosa más grande que tuve.

- Michael... creo que no te enteraste - dije en un tono triste cabizbaja

- Bueno, ya me estoy enterando que terminaron, era hora... pero igual él no me volvió a hablar, no lo voy a perdonar por eso - dijo sonriente - Pero si no lo tengo yo, no lo tiene nadie -

- ¿¡NO PODES CERRAR LA BOCA!? - grité dando con el puño cerrado en el mostrador

- Oye tranquila, solo bromeaba... quizás - dije

- Vos no entendes - dije levantando mi cabeza dejando ver mis lágrimas

- Lo siento si le lastime, no era mi intención hacerte esto - dijo intentado acercarse

- Por favor, mantén distancia - dije poniendo mis manos entre nosotras - Veras Michael, él... él se suicido - dije con la voz cortada

- ¿C-como? - dijo - No no, él no es así... es súper tierno e inocente... no puede ser real -

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