Historias de Terror

Estacionamiento

Mis abuelos viven en un pueblo alejado de la cuidad, el recorrido es bastante largo y por lo general no hay muchos carros o camiones, realmente salvó por algunos ranchos pequeños y gasolineras que tienen kilómetros de separación, no hay nada, el recorrido tiene la ventaja de tener unas vistas hermosas durante el día, pero de noche... Es simplemente... Aterrador... No solo por el hecho de conducir de noche, también por todo lo que se cuenta y yo tuve la desdicha de vivir en carne propia una de las muchas leyendas de ese camino.

- Hay muchas leyendas sobre estos caminos ¿ Recuerdas cómo tu abuelo te las contaba ? a ti te encantaba escucharlas aunque luego no pudieras dormir - Dijo mi mamá sin desviar la vista de la carretera - Sí, lo recuerdo, niñas que se atravesaban en el camino provocando accidentes, mujeres aterradoras haciendo auto stop, criaturas terroríficas que parecían salir de la nada y esas extrañas fallas en el tiempo - respondí mientras miraba la hermosa vista por la ventana.

Seguimos el camino platicando de cualquier cosa para no aburrirnos. Llegamos con mis abuelos y mi familia que ya había llegado, después de un fin de semana con ellos teníamos que volver a casa, nos despedimos de todos y al atardecer empezamos el camino de vuelta a casa - Llegaremos en la madrugada ¿ Por qué no salimos más temprano ? - Pregunté a mi mamá algo molesta - Lo siento, estaba despidiendome de todos y el día se me fue volando - Respondió mientras encendía el carro y empezaba a conducir fuera de la casa de mis abuelos.

Después de recorrer menos de la mitad del recorrido y en la profunda oscuridad de la noche nos empezó a dar hambre - En la próxima tienda paramos para ir a comprar algo - Sugirió - ¿ Podrías bajar tú y tráeme algo ? Hace mucho frío afuera, realmente no me gustaría bajar - Pregunté - Está bien, te traeré un sándwich y un jugo - Respondió - Gracias - dije aliviada.

Después de unos kilómetros vimos a la distancia una tienda, se veía abierta, en cuanto mi mamá aparcó en el estacionamiento sentí que algo estaba mal - ¿ Y si mejor esperamos hasta la próxima tienda ? - pregunté mientras veía en dirección al Inter con un sentido de incomodidad - Ya estamos aquí, tenemos mucha hambre y falta mucho para la siguiente tienda, suma a eso que no sabemos si esté abierta, además solo iré yo, deja de exagerar - dijo mientras apagaba el carro y me daba las llaves - Tranquila, no tardaré - En cuánto cerró la puerta detrás de si cerré el carro con seguro, no me sentía tranquila, todo lo contrario, me sentía desesperada, no sabía por qué o qué lo provocaba, pero sabía que algo estaba mal.

En cuanto ví a mi mamá entrar en la tienda poste de luz se apagó, por un segundo me paralice, cuando pude reaccionar pensé en sacar mi celular y mandarle un mensaje a mi mejor amiga para distraerme pero mi celular no respondía, solo podía prenderlo para ver la hora, 9:30 p.m., por alguna razón me quedé viendo la pantalla, cómo hipnotizada, fue ahí cuando me di cuenta de algo, el tiempo no avanzaba, me le quedé viendo por lo que pensé, fueron cinco minutos y nada cambió, traté de convencerme de que solo mi teléfono había fallado en el peor momento posible, así que decidí prender el carro y ver la hora, pero no podía, el carro no respondía, por más que lo intentara no respondía y empecé a desesperarme más ahora no solo por la incomodidad que el lugar me creaba sino también por el miedo de quedarnos ahí.

Cuando me rendí en intentar de que el carro prendiera comencé a sentirme observada y sin luz esa sensación era mil veces peor, miré a todas las direcciones y solo veía una oscuridad muy profunda, ni siquiera podía distinguir las siluetas de los cerros, solo podía ver la fachada de la tienda, quería entrar con mi mamá pero la idea de salir del carro me aterraba.

El reloj de mi teléfono seguía sin avanzar pero yo sabía perfectamente que habían pasado alrededor de diez minutos. Mi mamá no regresaba y estaba empezando a preocuparme ¿Cómo le podía tomar tanto tiempo comprar unas pocas cosas? Mientras trataba de pensar en cualquier respuesta medianamente lógica para no entrar en pánico ví algo por el rabillo del ojo, voltee rápidamente y no había nada, pensé que había sido mi imaginación y trate de mantener la calma lo más que pudiera, pero al voltear hacia el otro lado de la calle lo ví de nuevo, mirando fijamente con grandes ojos amarillentos brillantes, mirándome, en ese momento el poste de luz volvió a prenderse y empezó a acercarse al carro, pude ver su apariencia, era cómo la mezcla de un lobo y un humano deforme, tenía extremidades humanas pero posicionadas cómo la de dicho animal, andaba en cuatro patas pero puedo asegurar que media más de dos metros, huesudo, piel grisácea con pelaje disparejo, tenía medio abierto y sus colmillos sucios escurriendo un líquido negro y viscoso.

Se detuvo justo en frente de la ventana, me paralice, no había forma de reaccionar a lo que estaba pasando, lo único que podía hacer era verlo, sé que disfrutaba mi miedo, podía sentirlo, después de lo que se sintió cómo una eternidad retrocedió un paso, tomó impulso y se abalanzó hacía el carro, fue ahí cuando pude moverme y lo único que hice fue cubrirme con mis brazos y cerrar los ojos... Escuché que golpearon la ventana de mi puerta, abrí los ojos y voltee, era mi mamá, con las cosas que compró en los brazos voltee rápidamente a dónde la creatura estaba y había desaparecido por completo, mi mamá tocó la ventana de nuevo para que abriera el carro, lo hice y ella subió y me entrego lo que compró, prendió el carro sin ningún problema, cómo si nada hubiera pasado.- ¿ Pasó algo ? Te ves algo perdida - Ni siquiera yo entendía lo que había pasado no supe que decir así que sólo hice una pregunta - ¿ Qué hora es? - revisó el reloj del carro - 9:35 ¿ Me tardé mucho ? Me apresuré lo más que pude - negué con la cabeza y sin apetito comí lo que me trajo, no podía dejar de pensar en lo que había pasado ¿Qué era esa creatura? ¿Por qué para mí pasaron veinte minutos y para mi mamá cinco? Traté de convencerme de que en esos minutos me quedé dormida y todo fue una pesadilla, que nada de eso había pasado realmente, estaba empezando a creerlo cuando llegamos a casa y bajamos del carro, pero mamá dijo algo que me perseguirá por toda la vida - Ah me había olvidado de esa mancha, lavaré el carro mañana - me acerqué a su puerta y lo ví, ese líquido negro y viscoso que escurría del hocico de esa creatura estaba en la puerta del carro - ¿ Desde hace cuánto está esa mancha ahí ? Pregunté con voz temblorosa - Cuándo regresé de la tienda estaba ahí, tal vez estaba desde antes y no la noté - Entonces realmente pasó, el tiempo, la creatura, todo, las leyendas que escuché de niña son reales y me pasaron.