Historias de Terror

Feliz Navidad

23 de Diciembre, para otros son fechas emocionantes por la cercanía de Navidad, pero para mí, es uno de los peores días - Hace dos años, mamá, te extraño mucho - dije mientras estaba a los pies de la tumba de mi madre, con un ramo de flores en una mano y tomando la mano de mi prometido con la otra - Sé que ella también te extraña - dijo tratando de reconfortarme.

Después de la muerte de mi mamá empecé a despreciar la Navidad, odio el hecho de que mi mamá, que tanto se esforzaba en decorar y hacer una gran cena para toda la familia, ya no esté aquí - Vamos a casa - dijo mi prometido - Sí - mientras me alejaba e iba hacia el carro me di cuenta que mi prometido quedó atrás, aún frente a la tumba de mi mamá - ¿ Todo bien ? - pregunté - Sí, solo estaba pensando, no tuve la suerte de conocer a tu mamá y sé que es la razón de que no te guste la Navidad, ojalá pudiera hacer algo para que la disfrutes de nuevo - contestó - Sé que a ti te gusta la Navidad, es la única razón por la que acepto decorar la casa, lamento no poder demostrar el mismo entusiasmo que tú, pero me es difícil, no puedo evitar recordarla y sentirme profundamente triste - expliqué, después de eso, ya de camino a la casa, me dijo - Haré que Navidad vuelva a ser especial para tí, lo prometo - no respondí, no quería arruinar su ilusión.

24 de Diciembre, a pesar de que yo no quisiera, invitamos a familiares y amigos cercanos a una cena en nuestra casa y aunque estuve algo distante al principio al final pasé un buen rato - Tengo que salir, no me esperes despierta - dijo mi prometido - ¿ Qué ? ¿ Por qué ahora ? ¿ Está todo bien ? - pregunté algo preocupada - Sí, no te preocupes, fue una emergencia del trabajo de último minuto, de verdad tengo que ir, lo siento, regresaré lo más rápido que pueda, lo prometo - me dió un beso en la mejilla y antes de que pudiera decir algo salió de la casa. Terminé de despedir a las visitas, recogí y limpié la casa y me fuí a recostar, realmente pensaba esperarlo despierta pero estaba cansada y me quedé dormida.

25 de Diciembre, desperté y él estaba a mi lado, dormido - Feliz Navidad - me dijo aún algo dormido - Sabes que no me gusta que me digan eso - dije seria - esta Navidad será diferente, hay un regalo para ti bajo el árbol, sé que te gustará mucho - dijo mientras tomaba mi mano y me hacía seguirlo hasta la sala, dónde estaba el árbol - ¿ Por esto fue por lo que saliste ayer ? No me gustan los regalos, lo sabes perfectamente - empezaba a molestarme un poco - Bueno, si te dabas cuenta que salí por tu regalo entonces se arruinaría la sorpresa, por  favor, antes de molestarte conmigo, abre el regalo, dale la oportunidad, sé que te gustará - Queriendo terminar lo más rápido posible con esa situación, me senté en el suelo y tomé la caja de regalo, empecé a quitarle el papel que lo envolvía y empecé a notar un olor extraño y desagradable - Dios ¿ Por qué apesta ? ¿ Me estás haciendo una broma ? Si es así, que sepas que es de muy mal gusto - dije mientras seguía desenvolviendo la caja que ahora por el olor había alejado de mí - No es una broma, lo siento por el olor, no había mucho que pudiera hacer al respecto - lo miré extrañada ¿ A qué se refería ? ¿ Qué había en la caja ? Terminé de quitar el papel y ahora con algo de miedo abrí la caja, al principio retrocedí pues el olor ahora era mucho más fuerte y tapándome mi nariz y boca me acerqué a ver el interior - ¿ Q-qué es ? ¿ Qué hiciste ? Oh Dios ¿ Qué es esto ? - pregunté mientras me levanté del suelo y me aleje de la caja, pues dentro de ellas había unas manos esqueléticas - Sé que extrañas mucho a tu mamá, siempre me contabas cómo te gustaba y relajaba mucho tomar sus manos, claro que ahora ya no son como cuando ella estaba viva, pero pensé que esto podría alegrarte - dijo mientras me abrazaba, yo estaba paralizada del miedo - espero te gustará tu regalo, cariño, Feliz Navidad - dijo dándome un beso en la frente.