¿Alucinación?

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Tengo un hermano mayor que trabaja en un manicomio y aunque no soy enfermera a veces voy con él a ayudar, ya que como varios familiares se dedican a la medicina, aunque no es lo mío sé bastantes cosas, todos me conocen y a todos les agrado así que no tienen ningún problema con que les ayude, al contrario a veces me agradecen pues lógicamente hay pacientes que ponen resistencia y algo que aprendí es como tranquilizarlos y que acepten su medicación de manera pacífica, en ese lugar había todo tipo de pacientes: esquizofrénicos, depresivos, síndrome de cotard, de pica, etc.

En una de esas tantas visitas llegó una muchacha joven que posteriormente me entraría que teníamos la misma edad, era muy tranquila y amable, jamás hubo necesidad de usar la fuerza con ella, padecía esquizofrenia y era perfectamente consciente de ello, por lo tanto nunca se opuso a su medicación

Un día me preguntaron si podía llevarle el desayuno ya que las otras enfermeras necesitaban atender al resto de pacientes
Gustosa acepte pues siempre tuve curiosidad por ella
Al entrar ella estaba sentada en su cama dibujando algo que no distingui, pero supuse que era alguna de sus alucinaciones, me miró y me dio los buenos días, le regrese el saludo y puse la bandeja de comida en una mesa de su habitación
Se sentó a comer, no quería incomodarla así que pensé que lo mejor sería salir de su habitación, cuando estaba a punto de hacerlo me dijo
-¿Por qué no te quedas un rato? No soy peligrosa- río levemente, me senté en la cama y empezamos a platicar, me dijo que se llamaba Amelia, conforme platicábamos nos dimos cuenta que nuestra edad no era lo único que teníamos en común, gustos musicales, pasatiempos, etc.
Con el tiempo nos hicimos amigas, constantemente la visitaba y platicábamos, y así fue por meses, cada vez nos volvíamos más cercanas, en una de esas tantas pláticas salió el tema de su enfermedad, me decía que rara vez oía voces, por un tiempo tuvo depresión pues esas voces están ahí únicamente para decirte que eres un inútil, que todo mundo piensa que estas loco, y demás insultos, pero que lo superó. Su semblante cambio cuando hablo de las alucinaciones visuales: animales, niños y adultos, hasta que en un tono de voz más bajo dijo
-¿te puedo contar un secreto?- le conteste que sí a lo que dijo -te cuento esto por que confió en ti- se acercó a su mesa y tomo su cuaderno de dibujos y me mostró uno, era una mujer de unos 30 años, ojos completamente negros una sonrisa que mostraba unos dientes filosos, usaba un vestido algo desgarrado, era aterradora
Le pregunté qué tiene que ver con lo que tenía que decirme y sólo me dijo -ella me visita, se llama Janisse- Aunque me sorprendió un poco supuse que sería alguna de sus alucinaciones pues es normal que tenga una en particular, la más común y con rasgos que la diferencien del resto, al punto de tener un nombre

Trate de hacerle saber que sólo era una de sus alucinaciones pero sólo repetía lo mismo -sé que soy una enferma mental, sé que tengo alucinaciones, sé que no me crees, pero ella es real, lo juro, no es ninguna alucinación- la tranquilice y la deje dormir

Pasaron los días y ya no volvió a mencionarla, hasta que un día la visite y al ver sus brazos tenía algunos moretones, preocupada le pregunté qué le había pasado y me respondío -sabe que te hable de ella, en la noche vino y me lastimó, no importa lo que haga siempre me encuentra- ya más preocupada pues pensé que ella se lo había hecho por esa alucinación, al parecer se dio cuenta de lo que pensaba y dijo -no me lo hice yo ¡lo juro! por favor, cree en mí - empezó a sollozar y le conteste - entiéndeme, ¿cómo puedo creerte en tu estado? Quisiera hacerlo pero no hay algo que realmente me compruebe que es real -se quedó callada unos segundos y dijo algo que me aterró - probablemente ahora que sabe que te conté sobre ella este tras de ti, pero no te preocupes, no te matara solo la veras - salí de la habitación pensando en todo lo que me dijo

Regrese a mí casa bastante tarde así que fui directo a la cama, me acosté y justo cuando empezaba a dormir escuché algo, una especie de rasguños en la puerta, pensé que sólo era producto de mí imaginación, cuando el susto se me pasaba algo paso, la perilla de la puerta empezó a moverse primero leve, luego empezó a intensificarse

Pensé que alguien había entrado a robar, salí lentamente de la cama y me escondí en el armario dejando un leve espacio para poder ver lo que hacían en mí habitación

De repente escuché como lentamente la puerta se abría, mientras yo controlaba mí respiración para que no me descubriera... Y la vi... Paseaba por mí habitación la misma cosa que me mostró Amelia en su dibujo... Janisse estaba buscándome, después de unos minutos que se me hicieron eternos se fue y salí sin saber que hacer, si llamaba a la policía ¿qué se supone que diría? creerían que estaba loca

No dormí nada y fui al manicomio en la mañana, le conté a Amelia todo, volteo a verme avergonzada y dijo - perdóname por favor, no era mí intención que pasara - la abrace diciéndole que no era su culpa y le pregunté qué debería hacer a lo que respondió - no te preocupes, lo de anoche sólo fue para que no dudaras de su existencia, ya no te molestara - por un momento me sentí realmente feliz y tranquila hasta que continuó diciendo - en cambio... A mí... Jamás me dejara en paz... No importa lo que haga siempre me encuentra... No sé qué hacer... - empezó a llorar desesperadamente y yo me quede ahí... Solo viéndola, tampoco tenía idea de como ayudar - ¿segura que no te matara? - Pregunté -no, no lo hará, ella misma me dijo que sólo quiere verme más loca de lo que ya soy,que su alimento es mi miedo, eso le divierte supongo - respondió

Entonces tuve una idea, tal vez no funcionaria pero no perdíamos nada - ¿y si dejas de tener miedo? - sabía que dejar de tenerle miedo a Janisse sería muy difícil, pero teníamos que intentar - no lo sé, jamás lo había pensado... No creo que pueda...tú misma la viste... Ella es realmente aterradora - puse mí mano en su espalda y dije - sé que eres una chica fuerte, piensa en algo que te haga feliz cuando la veas ¿nunca le tuviste miedo al coco? - se quedó pensativa unos segundos y me respondío - para ser sincera no recuerdo si estaba cuerda en ese entonces - no pudimos evitar soltar una carcajada por su respuesta - ¿ves? Sólo piensa en cosas divertidas cuando la veas, en algún momento se tiene que hartar de no asustarte - después de unos minutos acepto mí idea y se dispuso a dejar de sentir miedo hacia Janisse

Conforme pasaban los días me decía que cada vez la veía menos hasta que simplemente dejo de aparecer, jamás había visto a Amelia tan feliz
Al fin ya no tenía miedo

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