• 01 •

563 58 152
                                    

┉┅━━━━━━━━━━━┅┉

【 J l N X

El tiempo corre tan rápido, que se te pude ir en un parpadeo. Han pasado algunos años después de aquel incidente por lo cual muchas cosas cambiaron desde aquel entonces. Yo, por ejemplo claramente no soy la excepción

Quizás hace algunos años atrás nunca me habría imaginado en lo que terminaria convirtiendome o de todo aquello que e hecho. Seguramente lo habría tomado como algo imposible, tan solo un mal chiste.

Después de todo, la mala fortuna siempre ha sido mi compañera. Pegada a mi como un parásito del cual simplemente no puedo deshacerme.

Pero la vida puede llegar a ser de esa forma. Un día puedes ser la persona más afortunada de todas y al siguiente ser tan desafortunado o simplemente convertirte en un montículo de mierda y seguir con tu miserable vida día tras día.

Ya nada es como antes y dudo que algún día las cosas puedan llegar a ser como en el pasado. En fin, no quisiera aburrirles con eso.

Mi aburrimiento puede llegar a grandes extremos como para contar cada estúpido paso que avanzó. Del uno al doce y del
trece, al catorce y luego, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho. Maldito día aburrido de mierda.

En ese momento es cuando me veo interrumpida por el sonido de un obsceno silbido que va dirigido hacia mí persona. Volteó ligeramente en dirección a donde provenía y me doy cuenta que, en una esquina se encuentra un hombre alto y fornido

Se acerca a paso lento, observándome de pies a cabeza muy detalladamente, cómo un depredador que acecha a su pequeña presa.

Grave error...

-¿Por qué tan deprisa, muñeca? -preguntó con voz desagradablemente melosa-. Sabes, es peligroso que una chica tan frágil como tú ande sola por estas zonas.

-¿Acaso debo estar en compañía de un hombre súper musculoso para mantenerme segura? -moví ligeramente un mechón de cabello frente mi rostro y le dediqué una pequeña risa coqueta-. Pero que caballeroso de tu parte, cariño.

Les diré una cosa. Cuando lanzas el anzuelo con carnada es seguro que pique algún pez.

En el rostro masculino se reflejó una expresión de satisfacción y su pecho se inflo llenó de orgullo, seguramente pensó que tendría lo que quería, una pobre chica que estaría a su merced. Aunque hay una cosa mucho mejor que pescar al pez y eso es hacerlo creer que obtuvo su golosina para que después arrebatársela sea mucho más divertido.

-Aunque tengo una mejor idea -agregué provocativa, acortando la distancia entre ambos-. ¿Por qué no mejor te largas a joder a otra parte? Pedazo de mierda -levanté mi dedo medio a pocos centimetros de su rostro.

Su expresión de furia y confusión casi me mata de la risa, en verdad que sí. Me pregunto ¿Porque hay persona que tienen tan poca paciencia y sentido del humor?

-Maldita hija de...

Error, nunca ofendas a una chica que está un tanto loca y menos si está es experta en el manejo de las armas por lo que el último insulto no logró salir de su asquerosa boca, ya que la boquilla de mi pequeña arma de mano le apuntaba exactamente en la cabeza. Razet, ese es el nombre de mi querida amiga mortal.

-Uy Perdón ¿Que decias? No pude escucharte, me distraje observando lo reluciente que está mi arma el día de hoy después de pulirla. Ahora ¿Quisieras repetirlo? -pregunté en un tono claramente amenazante.

Vaya susto el que le cause pues el sujeto dio un paso hacia atrás, temblando ligeramente, temeroso a que jalara del gatillo.

Oh esto sin duda lo voy a disfrutar.

Paralelo Imperfecto. (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora