Capítulo 4

29 0 0
                                    

Ashley Harpended vio la pelea de Jennifer y sus amigas contra las gemelas desde que había comenzado.

Se alegraba de que alguien finalmente pusiera en su lugar a Jennifer, apenas llevaba 3 semanas en Brook Heaven y ya se sentía la “Perra Mayor”, la reina del lugar. Pero por otro lado, sentía lastimas por las 2 hermanas, eran de esas chicas que te caían bien tan solo de verlas, y sabía que Jennifer se vengaría de ellas.

Al terminar la pelea corrió a buscar a Susan y a Elizabeth. Doblo en una esquina de la escuela y estuvo a punto de caerse por culpa de sus zapatillas. Cuando las vio, se dio cuenta de que ellas también la veían, y tal vez pensaron que eran otras amigas de Jennifer y comenzaron a correr.

– ¡Esperen! – gritó Ashley mientras se colocaba la trenza rubia sobre su brazo derecho. Ellas se detuvieron.  Se acomodó su suéter de cachemir negro y finalmente dijo – Solo quería felicitarlas por lo que le hicieron a la maldita Jennifer. Soy Ashley, Ashley Harpended –.

Ashley les dio la mano, y ellas hicieron lo mismo. Luego de unos minutos de silencio incomodo Susan rompió el silencio.

– ¿Qué le hicimos a esa perra para que comenzara a molestarnos? –.

– Jennifer se cree la reina de este lugar y apenas lleva 3 semanas en Brook Heaven – le contestó Ashley poniendo los ojos en blanco – Vio lo fabulosa que son, y sintió celos de ustedes, eso es todo –.

– ¿Crees que somos fabulosas? – le preguntó Elizabeth un poco entusiasmada.

– Callaron demasiado bien a una chica que apenas conocen. Eso hay que reconocerlo – contestó Ashley.

– Gracias – respondió Susan sonriendo – Mira. Somos nuevas en la escuela, eso es notorio. Pero, ¿quisieras almorzar con nosotras? ¿Y darnos un recorrido de la escuela? –.

Para Ashley esa era una oferta tentadora. Era una chica de muchos amigos, pero de muy pocos realmente. Convivía con muchas personas en la escuela – las otras chicas decían que era muy sociable –, pero al momento de sentarse a comer, o de organizar una fiesta, Ashley se quedaba sola. Las gemelas podían ser sus mejores amigas, pero aceptar su propuesta seria condenarse al odio de Jennifer.  

 – ¡Di que sí! ¡Por favor! – contestaron las 2 hermanas.

– Está bien.

Por la tarde, cuando Ashley salió de la escuela sentía que alguien la seguía. No como cuando tienes esa sensación de que alguien te mira, ella realmente lo sentía. Al caminar por la calle que la transportaba a su casa, oía los pasos de alguien más, pero al voltear atrás no veía a nadie.

Por primera vez en su vida sintió miedo – lo cual es un comentario estúpido, ya que se asustaba cada que veía una película de terror –. Comenzó a correr y dobló en una equina. Siguió corriendo hasta que cayó por culpa de sus estúpidos tacones. Se arrastró detrás de un auto y comenzó a llorar. Luego comenzó a escuchar unas carcajadas detrás de ella…

– ¡Qué Estúpida! – dijo una voz femenina – ¡Nosotras solo la seguíamos, y la estúpida se cayó! –.

– Vámonos chicas. De seguro Ashley mojo sus pantalones y está llorando detrás de ese auto – contestó otra voz.

 Ashley conocía a esas voces: Eran de Jennifer, Stephanie y Tiffany. Ahora sería el blanco de ese trio de perras.      

Forever BitchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora