capítulo 2

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Nada más entré por la puerta, mi madre estaba esperándome sentada en el sillón de la sala.

-Cariño, siéntate, tu padre y yo, hemos decidido que tu matrimonio de adelante, tenemos pensadas algunas fechas, puede ser el día 5 del mes que viene (diciembre) o podemos dejarlo para el 5 de Mayo, cual es el mejor para ti?

Quería responderles que ninguno, pero no podía.

- 5 de Mayo madre, necesito tiempo para pensar las cosas.

- No tienes que pensar nada, si o si te vas a casar con ese hombre, es la tradición, ¿Qué vas? ¿a dejar a tu familia? no quiero que vuelvas a decir eso, te casas con el y punto, no hay nada que objetar.

Yo asentí y me dirigí hacia mi habitación, después de unos minutos unos pasos se escucharon acercándose.

- Hola hermanita, escuché la conversación con mamá, no te preocupes, se que puedes conseguir cambiar todo, confiamos en ti- dijo mi hermana mayor, las otras dos asintieron ante las palabras de Flor, provocando que mis lágrimas comenzasen a salir, estas me abrazaron fuerte, mientras limpiaban mis lágrimas.

- ___ no sigas llorando, estamos seguras de que lo conseguirás tiempo al tiempo cielo- dijo Lena la mediana segunda más mayor de mis hermanas.

Ofelia la tercera hermana estaba abrazándome y tranquilizándome con sus severas palabras, las cuales me traían una gran alegría.

-Gracias chicas, si no os importa voy a hacer mis deberes y me acostaré- estas me sonrieron y salieron de la habitación, agradecía que ellas viviesen aún en la casa, no aguantaría vivir solo con mis padres.

-

Me desperté con los ojos rojos debido a el cansancio y por haber llorado ayer, me preparé y salí hacia el instituto, Flor, se ofreció a llevarme a lo que acepté.

Pasaban las clases bastante pesadas, pero tenía que céntrame para pasar el curso, a la hora del descanso me encontré con Lis.

- Tía perdón por lo de ayer, no quería que pasase eso, no creí que me dejase allí plantada después de las palabras tan bonitas que me dijo.

- Ay pequeña Lis, cuando aprenderás que no hay que confiar así en la gente, y aún menos los que te prometen amor verdadero eso es una mierda, nunca lo van a hacer.

- ya, pero tenía esperanzas, parecía muy buen chaval, pero bueno cuéntame tú, que tal con uno de los altos cargos de una de las mejores pandillas??- dijo con cara pícara, a lo que yo le miré con duda mientras me comía un trozo de bocadillo de tortilla.

- mm?, con quien? - me quedé pensando hasta que recordé a los tres chicos de ayer- ah! dices los chicos de ayer!!!, no tengo ni idea quien es el alto cargo.

- como que no? si le encanta presumir de ello- tras eso me miró a los ojos, a lo que yo negué- que raro, bueno, hablo de Wakasa, el de pelo blanco.

- a, muy bien los tres muy majos, tengo sus números, me los dieron ayer, pero la verdad no miré el móvil por si me escribieron algo- después de esas palabras cogí el móvil, como suponía no había nada.- que va no me escribió ninguno, deben conocer a tantas mujeres y ayudarlas, que no se van a acordar de una pequeña desgraciada, además ya sabemos como soy, como si fuera el prototipo de chica perfecta- dije mientras me reía y acababa mi bocadillo.

- pero que dices ____ a quien le diera ser como tu, eres alta, mides 1,75, tu pelo largo y castaño, tus ojos marrones, y podría seguir.

- muy bien Lis acabas de describir a mitad de la población de Tokyo.

Tradiciones / tokyorev/ Wakasa x ___Donde viven las historias. Descúbrelo ahora