traitor

43 12 0
                                        

Algunas de estas historias si irán conectadas con la de otros capítulos, yo les avisare cuando sea así. 

En esta ocasión, esta es una historia a parte de lo que pasa en "brutal".


****


Emilio no quería desconfiar de su novio, él sabia que lo amaba y que era la única persona en su vida... ¿lo sabía?

Bueno, al menos es lo que quería creer, no supo en que momento toda su relación se vino abajo, parecía como si todo fuera perfecto, ambos parecían felices, se decían apodos cursis, se contaban todo, estaban al lado del otro en las buenas y en las malas.

¿Entonces como fue que terminaron así?

El rizado solo podía recordar algunos momentos en los cuales desconfío del amor que el menor juraba tenerle, recuerda verlo a los ojos, a esos ojos castaños y preguntarle sobre aquella persona que le generaba dudas...

-Joaco, ¿nosotros estamos bien? – pregunto en una ocasión más, tenía el sentimiento de que algo estaba pasando entre ellos.

-Sí, estamos bien Emi- contesto una vez más, pero no lo miro a los ojos como antes solía hacerlo, su vista estaba centrada en su teléfono, específicamente en el chat que mantenía con cierto chico con ojos verdes.

- ¿Quieres salir? Podemos ir al cine, hace mucho que no vamos al cine...- antes de que pudiera seguir hablando él menor lo interrumpió.

- Hoy no puedo, quede con Eduardo de ir a comer juntos – no pudo evitar sentir un pinchazo en su corazón cuando vio a su novio sonreír de esa manera al soltar el nombre del otro chico.

- Ah- bajo su cabeza, Eduardo era un tema sensible para el rizado, sabía que él y su novio habían vuelto a hablar últimamente y ambos parecieron formar una amistad muy cercana de manera rápida, al principio solían salir en grupo, Eduardo, ellos y otro par de amigos. Pero después las salidas se volvieron únicamente para Joaquín y Eduardo. – Otra vez van a salir- y aquí venia otra discusión...

-Emilio, no empieces por favor- Joaquín soltó su teléfono y dirigió su mirada a su novio, el cual rápidamente le regreso una mirada molesta y dolida al mismo tiempo.

- ¿Qué no empiece qué?, ni si quiera dije nada malo, tu solo escuchas que menciono algo sobre él y saltas- sostuvieron sus miradas, esas que alguna vez estaban llenas de amor y admiración...

Ahora en esas miradas solo se podía notar dolor, miedo e ira.

- ¡Es mi amigo! – él menor reacciono tal como el rizado esperaba - ¡Yo no te digo nada cuando tu sales solo con tus amigos!

- ¡Por que mis amigos no me coquetean!

- ¡¿Por qué no confías en mí?! – silencio. – ya no confías en mí... ¿verdad? – silencio. – Bien.

El menor se paro del lugar de donde estaba, agarrando su chamarra y celular para poder salir de esa casa.

-Joaquín, espera- trato de detenerlo.

- ¿Para qué? – se alejo del agarre de su novio - ¿Qué espero, Emilio? ¿Qué sigas desconfiando de mí? ¿Qué me reclames por salir con amigos?

-No te reclamo el salir con tus amigos – paso su mano por su cabello, ambos estaban molestos, pero los ojos del rizado estaban a punto de derramar lágrimas. – Es por Eduardo...

- Y ahí vas de nuevo – puso los ojos en blanco. – ¿sabes qué?, me voy, ya no quiero seguir discutiendo...


Emilio se quedo parado en la entrada de su casa, observando como el que en algún momento fue su castaño se iba. Esa no fue la primera discusión que habían tenido, todas vinculadas con el chico de ojos claros; incluso Emilio llego a pensar que de verdad él estaba malinterpretando todo, Joaquín le hizo creer eso.

Pero cuando lo veía a los ojos, ya no estaba ese brillo que había antes o solo aparecía cuando miraba a Eduardo... él sabía reconocer muy bien el brillo en los ojos de Joaquín, porque por mucho tiempo ese brillo aparecía cuando lo miraba a él.

Parecía que lo días se repetían, todo se volvió monótono; Emilio lloraba más veces de lo que suspiraba y reía a causa del castaño, Joaquín intento acercarse, volver a ser lo que alguna vez fueron, pero al fallar en una ocasión no volvió a intentarlo.


Los días pasaron hasta que al parecer ninguno pudo soportarlo más... Joaquín fue quien termino la relación.

-Creo que deberíamos terminar- dolió, dolió mucho escucharlo soltar esas palabras.

-Si... c-creo – trago el nudo que se le había hecho en la garganta – creo que es lo mejor.

Después de eso cada quién tomo su rumbo a casa, Emilio pensaba que lo había manejado mejor de lo que había pensado, pero en el momento que llego a casa no pudo evitar llorar, temblaba, él temblaba y le costaba respirar, termino quedándose dormido sin darse cuenta.

Dos semanas habían pasado, dos semanas... y el rizado no podría creer lo que era tendencia en Twitter...

"Los actores Joaquín Bondoni y Eduardo Barquín comienzan una relación"

"La nueva pareja del momento: Joaquín y Eduardo confirman"

"Eduquín, el nuevo shipp del momento"

"¿Emiliaco? Pfff, lo de hoy es Eduquín"

Realmente Emilio no estaba sorprendido, pero si dolido... sabía que Joaquín nunca le fui infiel, "respeto" su relación hasta que la dieron por terminaba, eso es lo que se repetía una y otra vez el rizado.

Sin embargo no podía evitar sentirse traicionado, él lo traicionó. Recordó con enojo todas esas veces que pregunto si estaban bien, si pasaba algo con Eduardo y las respuestas de Joaquín diciéndole que estaban bien, que con Eduardo no pasaba nada.

No es posible que alguien se enamore en dos semanas, básicamente lo había dejado para poder estar con Eduardo, lo que le afectaba más es que él castaño siempre negó eso, pero ahí estaba, dos semanas después de haber terminado con él, aparecían ambos presumiendo su relación en las redes sociales.

Tal vez Joaquín no lo engaño... pero aun así sigue siendo un traidor. 

SOUR | EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora