Capítulo 7: Es el momento.

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Estábamos lavando los platos. Ruben no paraba de salpicarme con espuma.

-Si me sigues mojando me iré y tendrás que lavar todo tu solo.

-Nononononononononono- se arrodilló y me alababa como si yo fuese Tutankamón.

-¿Qué haces?. Levántate.

-Larga vida a la diosa de los platos. Oremos por ella- levantaba las manos y se sacudía.

-¡Ya!- cometí el error de despeinarlo. Me miró como si hubiese matado y violado a toda su familia.

-La has líado y no tienes perdón- se abalanzó y me levantó en su hombro. Me llevó a la habitación y me arrojó a su cama. No tardo ni tres segundos en tirarse encima mio.

-Tu y yo no haremos nada Ruben.

-¿Por qué no?. Tu eres linda, me gustas mucho, lavas los platos, cocinas. Eres mi mamá.

-Tu no te acuestas con tu madre.

-Buen punto.- reímos. Pero eso duró muy poco. Su boca se acercaba a la mia. El quería hacer esto, yo en parte también. No había vuelta atrás.

-MHHAAAAAAAAAAHHHHHH-un grito provenía del living.

- Dime que tu has gritado ____________.

- Yo no he sido- Ruben se sentó a mi lado.

-MMAAAAAHHHHHAHAAAHH-el grito fue más fuerte. Era de dolor.

-Rubius...déjame a mi. Creo que ya se que es- me levanté y caminé despacio hacia el living.

A medida que me acercaba al balcón sentía un llanto y quejidos. El piso estaba húmedo en algunos lugares, pero no sabía que era porque estaba todo oscuro, salvo por la luz del televisor.

-__________- La luz se encendió. Ruben miraba fijo el piso, con cara de terror. Miré y noté que era sangre.

-Por Dios. Ruben trae una manta, y no mires- corrí al balcón y vi a Raspy acurrucada,temblando y con un poco de sangre a su alrededor. No creí que sudiera tan rápido.
Una manta vino volando de la nada. Ruben la había arrojado. Sabía lo que pasaba.

Envolví a Raspy y agarré mis cosas.

-Abajo está mi auto- Rubius asentía. Su piel era pálida, sus ojos brillaban.

Bajamos a toda velocidad. Pusimos  a Raspy en el asiento trasero y Rubius en el del copiloto. Se comía las uñas y movía las piernas hacia todos los lados.

Por suerte no había demasiado tráfico y mi consultorio quedaba a unas pocas calles de allí.

-Dime que hoy no...

-Ruben, tu tienes miedo, yo tengo miedo. Evitemos hablar.

-Pero...

-¡No!. Tengo un gato en un estado terrible en la parte trasera de mi auto cuyo dueño es mi mayor ídolo. Tengo que operarlo de inmediato, y si algo sale mal no me lo perdonaré nunca en la vida porque mi ídolo gusta de mi y le partiría el corazón y sus ilusiones. Creéme que no quieres estar en mi posición Ruben. Te quiero y también me gustas pero debes confiar en mi, solo quiero silencio.

No lo miraba, pero por el rabillo del ojo noté que el si lo hacía y lloraba. Entendía que amaba a su gata, pero estaba la posibilidad de que todo saliera mal y yo en vez de ser au futura novia sería....la asesina de su gata.

Llegamos al consultorio. Por suerte habïa algunoa residentes que me ayudaron a sedar a Raspy para poser llevarla al quirófano de urgencias. Pero antes de que me pueda ir, Rubius me frenó y me tomó la cara.

-Confío en ti. Cuida de mi Raspy por favor. Te quiero ____________.

-Todo estará bien- pero eso no lo sabía. No hasta el fin de la cirugía.

★★★★★★★★★

Muajajajaj a esperar al lunes q vienee!!!!!. A q de seguro con el titulo del cap y loa tiernos de los protas pensaron q iba a haber ñiqui ñiqui. Jajaja

Los quiero y felices pascuas!!!!
COMED CHOCOLATE, USAD CONDON Y RELAJAS LAS TETAS!!!!

Gracias a mis gatas (Rubius y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora