Ey, pequeño tren

135 23 4
                                    

Últimamente no estoy bien.


Cada vez estoy más cansada.


Mi mente no está conectada a mi cuerpo.


Cuando quiero salir, mis pies dejan de obedecerme y retroceden.


Pero hoy, lo intenté; me levanté del suelo y arrastré mi débil cuerpo hasta la puerta.


Quise agarrar el pomo de la puerta.


Realmente quise.


Pero...


Me detuve. Mi oído escuchó su voz ¿Por qué sigue aquí?


Mi mano estaba sobre el pomo, pero la aparté; sentí como este se movía, como si alguien intentase abrir.


"¡Abreme! Maldita zorra..."


No quería. Sus gritos me dan miedo; puedo notar que es un ser malvado.


Su voz se alejaba, se escuchaba opacada. Pero aún estaba acá.


"¡Abre!" Repite.


Quiero que se vaya.


Hoy no pude dormir.


Me asomé por el pequeño agujero que da hacia afuera.


Vi al tren pasar, como todas las mañanas.


Ey, pequeño tren.
Cuando pases por mi parada, espérame; que aún no he podido salir.


Recorrí mi cuarto con la mirada.


Yo merezco vivir ¿cierto?


Asi que me decidí: hoy lo haré.
Tomé el pomo de la puerta, el cual tanto temor le he tenido y, lo dirigí hacia mi derecha.


La abrí. Mi salida ante mis ojos.


Un largo pasillo se asomaba; pero al final, una luz me esperaba.


Mi primer paso di.
"¿Qué haces? Pequeña zorra, ya lo verás."


Tienes que ser valiente.


Ya van dos pasos.
"¡Vuelve a tu cuarto! Allí pertenes"


Y corrí.


Corrí hacia la luz.


Cerré los ojos y salí de mi encierro.


Y vi al tren pasar; a los pájaros cantar; al viento llevar mi cabello; observé mis pies corriendo hacia el tren.

Ey, pequeño tren.
No te olvides de pasar por mi; que ya puedo disfrutar de la libertad.


Pero estoy sola.


No hay nadie a mi lado, solo yo.


¿Y mi familia? ¿Tuve familia?


Oh, siempre he estado sola.


Ey, pequeño tren.
Dime que hay un lugar para mí; que la Soledad se vio reflejada en mi.




Relatos desde el armarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora