5. HIEMS

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"El precioso invierno llegó, y con él las nevadas.

Obligándome a usar abrigos e incluso una que otra bufanda cuando el frío realmente calaba mis mejillas. Día con día asistíamos al mismo parqué, un par de semanas antes me habías dicho que te gustaba la fotografía, incluso ese simple detalle me hizo sentir que teníamos una relación más firme, pero realmente ¿qué tipo de relación teníamos?

Nunca otorgamos alguna etiqueta a esta relación, y quizá así era mejor, siendo simplemente un par de desconocidos con momentos en común, desconocidos con deseos de ser algo más qué eso, pero con las ataduras suficientes para no lograrlo.

En ocasiones la libertad es una jaula cuando de amor hablamos.

Besos y abrazos, era lo que compartíamos cada tarde, iniciaban sin motivo, incluso en medio de alguna foto olvidábamos todo, esos momentos terminaban cuando tenías que volver. Nunca he preguntado de dónde vienes o a dónde vas, y por esa razón he creído que eres como el viento; llegas sin avisar de manera fría y cálida, revoloteando con tus virtudes y defectos, incluso necesario para vivir.

Quizá yo soy un árbol; fiel a mis principios, perezoso y quedó en un sitio, y tú eres el viento que llega a desordenar mi aburrida existencia.

Quizá fueron los fríos de invierno que nos llevaron a quedar entre las mantas, en un sensual baile de cuerpos y jugueteos de labios y manos. Quizá fue la nevada de esa tarde por la cual terminamos uniéndonos de manera física, no sólo besos y abrazos, sino, algo más íntimo; pasional y cálido, como hacer el amor.

Fue en una tarde de Hiems donde por primera vez, te sentí mío completamente"

K.MG

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