7. VIDI

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»...Fue en la preciosa hortus cuando te perdí, jurando que algún día leerías este cuaderno de notas... «

El viento golpeó el rostro del pelinegro revoloteando su cabello y erizando su piel expuesta a aquella fría caricia. Quizá no fue coincidencia haber encontrado aquel cuaderno en la banca del parqué que siempre usaba, quizá realmente debería hacer algo al respecto. Lastimó a la única persona que se había quedado junto a él, aun sabiendo todos y cada uno de los posibles finales y la tintura de tristeza que tendrían todos.

Cerró los ojos, imaginando como serían las cosas si nunca hubiera tomado la decisión de alejarse, si hubiera sido un poco más valiente para afrontar sus sentimientos, porqué si, cuando alejo a MinGyu de él fue por miedo a seguir siento ese desasosiego en su interior cada que lo veía y porque odiaba sentir esas palpitaciones quedas y dolorosas cada que tenía que alejarse de él.

Temió de la simple idea de estar enamorado del chico de la cámara.

Sus manos aún sostenían el cuaderno que sólo contenía seis notas con un par de fotos -todas tomadas por MinGyu-, pequeños escritos e imágenes que habían hecho a su corazón un lío de sentimientos y a su mente un mar de recuerdos. Con el sol quemando en lo más alto del cielo decidió esperar unas horas más y saber que hacer exactamente.

O

Los niños llegaban acompañados por sus padres o niñeras y corrían por el parqué, otros lanzaban comida al estanque, para que los patos comieran, y algunos más comían helado bajo la mirada atenta de sus familiares. También había uno que otro joven paseando a su perro, pero su mirada estaba fija en aquel chico con una cámara en sus manos.

Cuando sintió a su corazón calmarse un poco emprendió la marcha, no iba a caer en el mismo error dos veces. Su mente se perdió ante el perfil concentrado que MinGyu mantenía al fotografiar algo, sonrió ante lo ensimismado que el chico estaba que no noto el momento en que WonWoo llegó hasta él. ¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Una estación? No, quizá sólo fue media, insignificantes dos meses -a lo mucho- y ambos seguían iguales.

WonWoo sintió alivio al ver que el chico de la cámara había seguido con su rutina, le tranquilizo notar que aún mantenía esa sonrisa tímida y brillante. Sabiendo que el joven no prestaría atención a su presencia decidió pararse frente a él, justo donde el lente de la cámara enfocaba para una nueva toma.

Jong perdió el control de la cámara por un momento al ser consiente de quien estaba frente a él y más aún cuando noto el cuaderno que el pelinegro llevaba entre su mano.

–Hola –murmuro Min.

Jeon sólo extendió el cuaderno hacia las manos del mayor, deleitándose con el nerviosismo de este. La cámara fue arrebatada de las manos del chico causando una conmoción momentánea.

–Tenías razón, la libertad es la peor jaula para el amor –comento WonWoo enfocando a Kim con la cámara– Pero yo quiero ser libre, estando entre tus brazos quiero aprender que es la libertad.

Jeon disparó el flash en el momento en que él chico sonrió con alegría, y podía jurar que esa era la mejor fotografía que ha tomado en todo el tiempo...


|†FIN†|

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