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Tal y como dijo Yinghua:

Mientras Wei Wuxian se centraba en entrenar; resistiendo las pruebas que la energía resentida le daba para aceptar someterse a él, ella se concentraba en curar sus heridas, alimentarlo y mantenerlo aseado.

Había traído varias cosas para adornar la cueva en la que estaban residiendo de manera temporal, también había plantado algunas verduras luego de limpiar levemente el suelo.

Wei Wuxian la había regañado aquella vez cuando notó como sus manos habían palidecido ligeramente luego de estar en contacto directo contra el suelo contaminado durante mucho tiempo.

Ese día la doncella se sentía algo mareada por estar demasiado tiempo en contacto con la tierra contaminada.

Al final, solo se calló cuando dijo que lo hizo como una ayuda para el futuro. Aunque admitió también que prefería cortar ese hilo si era posible y reemplazarlo por uno más adecuado, de todas formas, era mejor estar preparados.

— Xian-Gege — llamó suavemente.

Su mirada estaba centrada en el cadáver feroz que se movía de forma cruda pero obediente bajo el mando de su compañero de cueva.

— ¿Ocurre algo? — preguntó, volteando a verla.

— No, solo quería decirte que eres increíble — declaró, sonriéndole con alegría.

Wuxian soltó una risita.

Esta niña siempre solida darle cumplidos cuando menos lo esperaba, sin embargo, se sentía bien. Era agradable ser apreciado. Además, le había hecho personalmente su dizi.

— Gege... — llamó — ¿Puedes hacerlo bailar? — preguntó curiosa.

El Wei nunca había pensado en eso, volteó a ver el cadáver antes de lanzar una nueva órden. El sonido de las melodías comenzó a sonar. La risa de la joven se escuchó cuando aquel cuerpo rígido comenzó a hacer movimientos bruscos que se asimilaba a un torpe baile.

Pronto, un cadáver y una joven se encontraban bailando al ritmo de la música. Wuxian no pudo evitar sonreír. Jīnghuá era un ser demasiado inocente y energético. Le agradaba su compañía.

Luego de jugar un rato, ambos fueron a comer, Wei Wuxian ya había aprendido a dominar casi por completo a la energía resentida. Solo un poco más y podrían salir de ese lugar.

— Fēngbào y Yǒnggǎn volvieron — exclamó la doncella cuando un par de cuervos se posaron en su cuerpo.

El más grande se colocó en su hombro y el más pequeño en su cabeza, jalando juguetona mente con su pico un mechón suelto del cabello de la chica.

— Realmente me sorprende como es que siempre vienen a buscarte — declaró el Wei, comiendo arroz.

— Mm... Son mis amigos — declaró, colocó un pequeño cuenco para cada ave lleno de arroz. Estás volaron y se posicionaron delante de su cuenco respectivo.

Luego de eso, continuó comiendo.

Wuxian se había dado cuenta de que la joven comía arroz, verduras y frutas, nunca tocó la carne, ni el vino. Solo bebía agua o té. Además, comía poco. Un tazón de arroz la llenaba y si por cualquier casualidad le daba hambre, una manzana o cualquier fruta la satisfacia.

— Xian-Gege, pronto saldremos ¿Estás preparado? — preguntó.

Las aves terminaron de comer y luego salieron volando, Jīnghuá observó en silencio como desaparecían.

— Si, por supuesto. Mi querida meimei ha estado haciendo tanto ¿Cómo no estaría listo? — exclamó con una sonrisa.

La joven planta asintió. El canto de los cuervos interrumpió a Wei Wuxian, quién quería mencionar el tema de su núcleo dorado.

Lo que diga, se hará [ MDZS ] 【 PAUSA 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora