El padre de mi hijo. [Alonso Villalpando][Completada].

veintinueve.

-Ultimos Capitulos-

Alonso POV

Desperté exaltado, mis manos me temblaban, una lágrima recorría mi mejilla, tenía miedo de que fuera verdad. Mire mi reloj 6.30 de la mañana, mire a mí alrededor y tenía la misma botella de ayer a mi lado. Todo había sido un sueño, bueno para mí una pesadilla que puede cumplirse en unas horas más.

Camine al baño de mi habitación, me vi en el espejo, mis ojos estaban hinchados, me metí en la ducha, aún tenía que hacer un plan para impedir esa maldita boda. 
Recordé lo que había pasado ayer, __ me había sacado de su casa. Nunca pensé que iba arrodillarme a alguien, pero ella no era cualquier persona, era mi __, mi hermosa __, suspire. Salí del baño, me cambie de ropa y fui hasta la cocina.

-¿Cómo estás?-pregunto mi mamá.

-Mal, no sé qué voy hacer-tome un respiro-¡Tengo que impedir esa tonta boda!

-Ya Alonso tranquilízate.-me calmo.

-¿Que hago mamá?-mis ojos estaban llenos de lágrimas.

-Mmmm....-pensó-Tengo un plan perfecto-esas palabras me alegraron el día-pero tienes que cambiarte de ropa por algo más elegante.

__ POV

No había dormido en toda la noche, mis ojeras eran bastante notables. Me levante y fui hacia el baño. Deshice de todas las prendas y deje que la lluvia artificial me relajara y por ultimo me cambie de ropa . La mamá de Cristofer me pasaría a buscar a las 8 para ir a la peluquería, aún tenía tiempo para comer algo. 
Fui hasta la cocina y me comí un jugo con una manzana. Fui dejar el vaso a la cocina cuando siento tocar el timbre. Abrí la puerta y hay estaba Columba.

-¿Preparada?

-No lo creo.-dije triste.

-Animo __, es tu matrimonio tienes que estar feliz.-paso al departamento.

-No puedo estarlo, lo sabes.-agache mi cabeza.

-No más lagrimas.-dijo feliz e intente hacer una sonrisa. Sentí de nuevo el timbre-voy yo.- fui a buscar mi cartera ya que era más que seguro la mamá de Cristofer- Si, aquí esta pase.-entro la señora.

-¿Estas lista?

-Sí, vamos-iba a salir del departamento- Columba asegúrate de que Jasón este liso a las 10.30, no quiero que llegue tarde al matrimonio.

-Claro no te preocupes.-cerré la puerta.

Maneje a la dirección que me había dado la señora. Bajamos y era una peluquería muy elegante. Entramos y me atendieron enseguida, creo que habían reservado primero.

-Quiero que le hagan ese peinado por favor.-les apunto en la revista, no pude ver cuál era.

Me lavaron mi pelo, no sé cuántas cremas le echaron encima, para mí, mi cabello estaba bien. Luego de aproximadamente 1 hora me empezaron a peinar. No sé qué me hacían en mi pelo ya que no podía ver.

-Esta lista.-me dijo la señora que estaba detrás de mí.

-Gracias.-le sonreí.

-Pero que bella te ves __- Antonieta (La mamá de Cristofer) se paró del sofá en el que estaba.-El peinado está perfecto.-sonrió.

Mire en el espejo y era muy lindo, con unas flores blancas.

-Quedo muy lindo.-toque mi cabello

-No linda-Antonieta me saco la mano-Lo arruinaras.

Después de eso me maquillaron, les pedí que no usaras mucho maquillaje, natural como siempre.
Más o menos las 10 de la mañana partimos de nuevo al departamento, Llegamos y Braulio con Columba no estaban, seguramente ella se tenía que ir a arreglar. Subí hasta mi habitación a cambiarme por mi vestido de novia. No quise que Antonieta me ayudara, quería estar un momento sola. Lo tire encima de mi cama, no iba a llorar, tenía que estar bien. Saque toda mi ropa y me cambie, por un momento vi mi anillo, el que me había regalado Justin, nunca me lo sacaba si no era para bañarme, y esta no sería la excepción. 
Baje las escaleras y ahi estaba Antonieta.

-Te ves realmente hermosa.

-Gracias.

-Bien yo ya me voy a la iglesia, espera unos minutos que ya llega el auto.-salio y me quede sola.

Espere unos minutos más, fui hasta el balcón, y ahí estaba el auto. Baje con sumo cuidado al estacionamiento del edificio. Entre al auto y a los segundos después partió. 

Miraba por la ventana, el día no era unos de los mejores en Paris, estaba nublado y gris, tal y como me sentía. En unos minutos seria la señora William. Se me vino a la mente todos esos recuerdos de cuando Alonso bromeaba, me decía señora Villalpando, todos pensábamos que en algún momento iba a ser así, pero se equivocaron, me equivoque.

Solo faltaban unas cuadras para llegar a la iglesia. El auto doblo en una dirección equivocada, me extrañe ya que el chofer se sabía el camino, toque la ventanilla que nos separaba, para decirle que iba en la dirección equivocada. Toque dos veces y abrió. 

-Disculpe la iglesia queda para la dirección contraria.

-Lo siento mucho señorita Smith, pero en este instante usted está siendo secuestrada-esa voz yo la reconocía.

-¿Alonso?-se sacó el sombrero que traía y efectivamente era él.