Their Secrets | Oc's

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Reacción « te oyen hablar mal de ellos » – AU sin poderes࿐ྂ

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Te escuchó a la perfección, insultarla de esa forma, decir que es una tonta con mal carácter, una chica muy grosera y horrible.

Estaba tras una pared, te escuchaba todavía hablar y reírte de ella junto a tus amigos, se puso furiosa.

Pero por la promesa que le hizo a su abuela no te daría cara, solo se iría en silencio como si nada.

Más tarde ese día recibiste un mensaje de la pelirroja.

"No me vuelvas a hablar, que te ira muy mal"

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No le molestó, o al menos eso te hacía creer.

Solo te dijo que no se volverían a hablar y que te bloquearía de todas sus redes.

Unos días después estabas tranquilamente caminando hasta que te cayó un valde con agua sucia y barro en la cabeza, lo peor es que estabas usando tu ropa favorita.

Miraste de donde cayó el valde, en el techo de el edificio estaba el oji escarlata sonriendote para a los segundos dejar de asomarse del borde.

Estabas por patear el valde cuando viste que tenía algo escrito.

"Lo que contiene este valde es igual de sucio como tú :)"

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Te escuchó, suspiró y salió de su escondite con su cara neutra, señal de que el asunto se iba a poner feo.

Por unos minutos se puso todo incómodo, ya que ninguno hablaba y ella te daba la mirada del diablo.

Se agachó, agarró una piedra y te la lanzó con fuerza, te atinó justo en la frente dejandote una marca.

Te enseñó el dedo del medio — si tienes tantos huevos para hablar a mis espaldas hazlo en mi cara, a ver si eres tan valiente – luego de eso se fue.

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Al igual que su gemela solo se fue sin decir nada.

Los siguientes días él te ignoró y evitó, dió de cuenta como si no existieras y eso te molestaba.

Se te hizo normal ya no hablar con el, pero justo te llega un mensaje.

"Te oí hablando mal de mí y mikone ya lo sabe"

Empieza a rezarle al de arriba.

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La de hebras negras y blancas se acercó a tí, estaba muy pero muy molesta.

No le diste tiempo a explicarte y ya te había dado una buena bofetada, de esas bien fuertes.

No te dijo nada, solo fulminó su molesta mirada hacia tí y se fue, no sin antes insultarte.