Their Secrets | Oc's

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Headcon « muertes » — AU canon࿐ྂ

(❀; cuando me refiero a AU canon es cuando tienen poderes)

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Estaba volviendo a su hogar luego de un largo día de entrenamiento con Moriko, ambos entrenaron por horas sin parar.

Se le hizo tarde y tenía que volver rápido, le prometió a Mikone que irían a comer algo.

Empezó a oscurecer y se mantuvo alerta de todos los ángulos al sentir como algo o alguien lo seguía.

No pudo evitar los tres disparos silenciados que le dieron directo en la cabeza.

Fang salió del oscuro callejón guardando su arma — si que eres una decepción, ni una bala pudiste esquivar — habló mirando el cuerpo inerte de su hijo para luego irse como si nada.

Luego de unas horas llegó la policía para investigar, habían varios testigos pero todos decían que fue un hombre quien lo mató, todos esos testigos fueron sobornados por Fang.

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Estaba huyendo en medio del bosque, con una herida en el brazo derecho y otra en el abdomen, ambas heridas fueron hechas por balas de plata bendecidas, le impedían transformarse para defenderse o huir.

Otra bala se escuchó, pero le dió en la pierna haciendo que pierda el equilibrio y pise con esa misma pierna herida una trampa para oso, soltando un grito desgarrador.

Cayó al suelo, perdiendo sangre y fuerza, trató de arrastrarse pero el cazador que lo perseguía le clavó un cuchillo en la mano, volviendo a gritar.

Ahón rió — vaya, si que los de tu raza son rápidos, casi que no te atrapo — de su mochila de cacería sacó un hacha.

Emanuel le gruñó molesto.

El cazador levantó el hacha — no no no, querido Emanuel. . . Los muertos no gruñen — con precisión y fuerza le cortó la cabeza al jóven.

Ahora tenía un trofeo para colgar en su muro.

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Estaba yendo a la casa de su tío Taneki, el cual era jefe de policía de Japón, hace unas semanas mataron a sus hermanos y quería cooperar con al menos la investigación.

Hace días que no dormía bien y por esto no se dió cuenta que la venían siguiendo, por suerte llegó a la casa de su tío sana y salva.

Solo estuvo unas horas dentro de la vivienda hablando con su tío para que caiga una granada en la cocina donde charlaban.

Taneki quedó inconsciente por la explosión, mientras que abril quedó consiente, pero con las piernas heridas.

Se escucharon pasos acercándose donde ella, era una mujer rubia, que tenía unas granadas a mano, la misma mujer que hace 10 años mató a su abuelo en su cara.

Abril se arrastró hacia ella — t-tú. . . Hija de pe- ¡AHHHHHHHHH! — soltó un grito de dolor al sentir como le dispararon en el abdomen.

A su lado estaba un hombre moreno de ojos dorados, era Zlo, el maldito que asesinó a Amaya la semana pasada.

El moreno habló — ¿la matas tú o la mato yo? Me vendría bien tener en mi lista de muertes su nombre — le sonrió a abril ganándose una fría mirada de su parte.

La rubia miró a abril — la mataré yo, necesito demostrarle lo que pasa cuando humillas a un drāgana — sacó de su bolsillo un arma apuntando a la cabeza de la chica.

— t-te van a encontrar. . . Y te harán pagar — le habló abril mientras perdía sangre.

Sōnālī la miró divertida — eso mismo dijo tu abuelo y ahora esta muerto. . . Saluda a tus hermanos de mi parte — fue lo último que dijo para después jalar del gatillo.

Luego de una hora la policía apareció, sin sospechosos, con un herido y con el cadáver de una adolescente.

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Terminó de escribir en la libreta que le regaló abril por su cumpleaños.

Colgó la soga en el techo haciendo el típico lazo, del tamaño adecuado para que su cabeza pudiera pasar.

Agarró una foto que tenía con sus hermanos, era de un viaje que hicieron a Tokyo para ir a convención de anime que abril y mart tanto pedían, se los veía felices a ellos cinco.

Le dió una punzada en el pecho al ver la foto, la dejó en la mesita de estudio con cuidado, secando sus lágrimas y subiendo a la silla, para tener el lazo frente a ella.

Lo pasó por su cabeza para dejarlo en su cuello, teniendo una mirada pérdida.

Ella estaba usando su vestido azul, el mismo vestido que usó cuando Takeyari logró ganar el juicio para que mart y ella no vivieran más con Fang, para que pudieran tener una vida normal.

Ahora no tenía a nadie, Takeyari y Mara fallecieron por culpa de Kizuki, quien los envenenós, Emanuel, Mart, Abril y Amaya fueron asesinados.

Solo quedaba ella.

Miró al suelo — gracias papá, gracias por dejarme vivir como una persona normal. . . Gracias abril por recibirme a mart y a mí con los brazos abiertos, a pesar de ser tus medio hermanos. . . Gracias mart y emanuel por cuidarme. . . Gracias amaya por levantarme el animo. . . Gracias mara por ser la madre que siempre quise. . . Ya nos vamos a volver a ver — le habló a la misma nada, creyendo que su familia la escucharía.

Empezó a llorar desconsoladamente para darle una patada a la silla, haciendo que el lazo se ajuste a su cuello para que el aire le haga falta, haciendo que las pocas fuerzas que le quedaban se fueran para siempre.

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Hoy me ví obligada a matar a un oc mío en un roll y me dije "si muere uno muere todos".