Their Secrets | Oc's

0089

Situación  ━  Parallel AU

╰┈➤ Amantes
﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

۵ Abril

Viste que se despidió de un hombre a la puerta de su casa, se despidieron con un beso y luego este se fue a trabajar.

Pasados 15 minutos saliste de tu auto y tocaste la puerta de la vivienda, siendo recibido por la atractiva mujer de cabello y ojos azabaches, de aproximadamente 25 años.

─ ¡(nombre)! Que alegría volver a verte ─ te abrazó y besó en los labios con cariño ─ ya te extrañaba.

La saludaste y pasaste a la vivienda, rápidamente tocando el tema del hombre que acababa de salir hace unos minutos.

─ agh, no quiero hablar de Takasu, me divorciaré pronto lo prometo, y luego viviremos llenos de lujos ─ te sonrió ofreciendote una copa de vino.

۵ Mart

Estaban en una joyería, era el día de concentirte y estabas eligiendo las joyas que quieras a tu gusto.

El pelirrojo te miraba sonriendo, le encantaba verte tan feliz, pronto él se iba a divorciar de su odiosa esposa y se iría contigo.

Lograron evitarla por varios meses, esta sospechaba sobre una infidelidad de parte de Mart pero nunca tuvo las pruebas suficientes.

─ ven (nombre), dejame te ayudo con el brazalete — le diste el accesorio y te lo colocó con facilidad, dedicandote una sonrisa amorosa. La cuál se borró cuando la esposa de él cruzó la puerta del lugar.

Aquí nada saldría bien.

۵ Mikone

Estabas vistiendote rápido, en cualquier momento iba a llegar el marido de la pelirroja y posiblemente terminarían en una pelea.

─ vamos (nombre) apresurate – te apuraba la mujer con la cual tenías una aventura, la cual estaba limpiando toda evidencia en la habitación.

Luego de unos minutos terminaste de cambiarte y ella de ordenar todo ─ bien, te veo el siguiente lunes como siempre a la misma hora querido.

Se iba a despedir con un beso pero justo abrieron la puerta, era el marido de la mujer. Que suerte horrible tienen ambos.

۵ Emanuel

Estabas eligiendo ropa en una boutique que tenía fama de ser muy costosa, te estabas dando lujos porque el hombre rubio que habías conocido en una fiesta te pagaba todo.

Llevaban 3 años en esa aventura, a espaldas de la esposa del hombre con el que te veías casi a diario.

Él te amaba y tú a él pero hasta que tenga lo necesario para divorciarse de la mujer con la que por desgracia estaba casado, deberían seguir viéndose a escondidas.

─ bien (nombre), tenemos que irnos a la joyería del fren- ─ se quedó pálido, te diste vuelta y te quedaste igual.

Una mujer rubia amenazante con dos guardaespaldas detrás suyo te estaba mirando fijamente, con su mirada asesina.

─ eh. . . ¡Ximena querida! No es lo que parece ─ trató de excusarse el rubio. La suerte no les iba a durar.