Capitulo 33

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Algunos días pasaron, las misiones con Ryukyu no eran tan difíciles como pensé pero vaya que eran a agotadoras, siempre que regresábamos estábamos casi muertas pero, trabajar con las chicas y con Ryukyu era muy agradable, Nejire era muy alegre, incluso en batalla nunca perdía su encanto.

Hoy teníamos que detener una disputa entre dos hombres cuyos quirks les permitía volverse gigantes y estaba causando estragos en la ciudad.

Ryukyu los dirigió hasta las chicas convertida en dragón y después ellas hicieron que ambos desactivaran sus quirks provocando que cayeran desde muy arriba pero, yo ya estaba preparada con una gran colchoneta hecha de oxígeno para atraparlos.

Después de entregarlos a la policía Ryukyu comenzó a hablar.

-Creo que ellas podrán formar parte de ese asunto- dijo dirigiéndose a Nejire.

-¿En serio?- cuestionó.

-¿Qué asunto?- preguntó Uraraka.

-Lo sabrán después.- contestó y después de eso volvimos a la agencia, mañana sería un día libre y esta vez iría a casa con Yuu, el señor Aizawa y Shinso irían conmigo.

Al día siguiente ya íbamos en el auto hacia mi casa para ver a Yuu.

Él es como un niño pequeño, cuando se emociona no puede dormir. Y lo sé porque al despertar pude ver muchos mensajes suyos a las 4 de la mañana, él se siente muy solo desde que tuve que venir a vivir a la U.A. Y aveces hablamos hasta muy tarde, cuando no está hablando con Shoto, claro. Tuve que prometerle que veríamos su película favorita y le haría galletas.

Llegamos a casa y al entrar Yuu me cargo en brazos y casi con lágrimas en los ojos; lo dramáticos lo teníamos de familia, sin duda.

-Te extrañe mucho, hermanita- dijo con una gran sonrisa.

-Yo también, Yuu- le devolví la sonrisa.

-Hola señor Aizawa, Shinso- saludó amigable.

-Hola Yuu- dijeron con el mismo tono serio al cual Yuu ya se acostumbró.

Nos quedamos un rato charlando y luego decidí que era momento de ir a la cocina y empezar a hacer las galletas.

Tenía todos los ingredientes en casa porque cada vez que voy Yuu me pide que le prepare algunas y le deje para luego.

-Comenzare a hacer las galletas, ¿quieren ayudarme?- dijo caminando a la cocina y Yuu se levanto de un salto y me siguió.

-Que raro, antes no nos dejabas ayudar- dijo Shinso caminando detrás de Yuu.

-Es verdad, ni siquiera cuando estabas aprendiendo.- dijo el señor Aizawa.

-Bueno pero hoy los dejare- dije volteando los ojos.

-Bien, voy por delantales arriba- dijo el señor Aizawa.

-Bien, vamos sacando los ingredientes- ya en la cocina el timbre sonó y yo fui a ver quien era mientras los chicos buscaban las cosas en las alacenas de arriba, ahora que Yuu estaba solo ponía todo muy arriba.

El timbre seguía sonando y yo abrí la puerta para ver de quien se trataba. Una pareja con un aura nerviosa estaba en la puerta en cuanto abrí sus ojos parecieron iluminarse y a la vez entristecerse, la mujer se lanzó a abrazarme y el hombre entró en la casa dejando la puerta abierta.

-Oh, (T/N) que grande estás- lloriqueaba la mujer.

-¿Quienes son ustedes? Agradecería que me lo dijeran puesto que la última persona que me dijo eso termino en el suelo.- dije sin gracia y una risa nerviosa.

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