Antes que nada y que empiece el capítulo, debo de aclarar que esta historia principalmente fue creada debido a una tarea y por eso mismo no la he estado actualizando, pero en mis tiempos libres la seguiré actualizando, así que sin más, que inicie el cap 3.
Los sentidos de Mia habían captado un posible asesinato en el cual se estaba jugando con la presa, en este caso Bell Cranel, aunque se le paso por la mente la idea de no meterse en ese asunto, algo le alertaba que al menos debía de mirar por si algún conocido suyo estaba en aprietos, grande fue su sorpresa de verlo sangrante, y aún más grande fue cuando observó que la estoica princesa lo siguió de cerca hasta taparle el camino, no pudo escuchar nada de lo que el joven habló pero si la adolescente no lo dejaba pasar, ella estaba dispuesta a desempolvar sus habilidades como antigua capitana de la familia Freya, aunque... Su motivo es otro diferente...
Estuvo a punto de lanzarse contra Aiz cuando se fijó de que ya había sido vista así que, bufando en son de suprimir su irá, se quedó a la espera de que el adolescente llegase a su posición.
...
Las chicas del bar ya estaban un tanto inquietas, Mia no había hecho una salida que ocupará tanto tiempo suyo, sentían que algo iba mal... Bueno, solamente Ryuu y Lunoire compartían ese sentimiento, las dos gatas tontas no lograban descifrar el ambiente, claro que, estaban preocupadas de que su jefa se tardará más, pero eso era debido a que ya querían que les pagará para posteriormente subir a descansar, joder, incluso están acurrucadas debajo de una manta que Anya sacó de la cama de Ryuu por el frío excesivo de la noche.
—¡Syr-nya!, ¿Qué tienes nya!?
La voz chillona de Anya rompió con la pesada atmósfera que se creó alrededor de la chica peliceniza.
Hizo que todas dejaran de ver la puerta con esperanza de que Mia regresará con cualquier excusa, sinceramente a ninguna le preocupaba que acción hizo que se tardase tanto, solamente si estuviera herida, así los cuatro pares de ojos se posaron directamente en el rostro de Syr...
Es confuso explicar la expresión de Syr, ni siquiera ella sabía porque sentía eso, el único motivo que veía viable es que aquel mar de emociones no proviniera de ella, sino de su diosa Freya, pero eso implicaría que el hombre que ama tuvo un percance en el que se dejó la vida, pero no... Ella lo vio volver ese día del calabozo sano y salvo, miró de reojo el bento ya vacío que ella misma se cercioró de darle en la mañana de ese día y saliendo de sus pensamientos notó la mirada confusa de todas sus amigas.
Unos segundos duró su vista viajando de una chica a otra y viceversa, la situación se había puesto incluso más tensa, la calmada Syr con una expresión extraña, indescriptible incluso para sus cercanas, como si sufriese de un conflicto interno.
Rápidamente sacudió varias veces la cabeza y cerró la boca, mordiendo fuertemente a tal punto de que se le marcó la mandíbula.
—Algo anda mal...
Se limitó a responderle a Anya con eso, la realidad es que le irritó no tener la información de que pasaba
"A veces me molesta no poder recrear sus espejos de espionaje"
Pensó para si misma y se volvió a perder en sus pensamientos después de dejar de sentir la mirada de sus amigas tratando de encontrar una hipótesis que concuerde con la situación... Tuvo un rotundo fracaso ya que antes de dar con la respuesta, la puerta principal se abrió de un portazo mostrando lo que ninguna imaginaba.
Mia les dio una mirada que ni idea que trató de decirles, pero por voluntad propia, todas se movilizaron en perfecta sincronía; unas iban por vendas y primeros auxilios, otras corrían hacia Mia para poder ayudarla a cargar a Bell Cranel, que en dado momento se desmayó de dolor, pero dolor mental...
...
—Mia, ¿Qué fue lo que pasó?
Escuché la voz de Ryuu-San... Podía abrir los ojos como siempre, el dolor ya no lo sentía pero aún no tenía el valor suficiente para hablar, bueno... No es que no lo tuviera, sino que no había fuerza en mi suficiente como para hablarles y mucho menos para explicarles algo. Abrí lentamente los ojos y miré al techo "Genial, estoy en la habitación de una de las chicas... Me quiero matar..."
—Bell-nya, ¿Cómo estás?
La amigable Anya fue la primera en darse cuenta del momento en el que recuperé la consciencia...
La primera vez que escucho su voz apagada... Incluso su amoroso nya que sólo nos dirigía a los más cercanos a ella no resonaba en ningún lado... Su tono era terrible, como si en verdad se preocupará por mí... Que estupidez, no existe nadie que se interese por mi, toda la gente es una mierda.
—Anya... Deja que Bell-San se recuperé, tenía casi todas sus costillas rotas
Aah, Syr... "¿Es eso cierto? ¿El enfrentamiento con ese pelirrojo me dejó en tan mal estado?"... En verdad no me interesa, desearía poder haber muerto aquel entonces.
...
Mia tomó la palabra después de Helum, varios minutos de preguntas sobre la situación pasaron antes de que soltará una sola palabra.
—La princesa de la espada... Ella estaba persiguiendo a Bell en el momento en el que... Lo... Encontré... ¿Niñas, es enserio?.. Agh.
Antes de que completará esa oración ya no había nadie acompañándola... Solamente se sentía otra presencia debajo de las sábanas del cuarto de Ryuu, una cabellera blanca sobresalía además de un rostro sin emociones, pero...
—¿Un ojo gris y uno verde? ¿Qué no eran rojos..?
...
Por los tejados de Orario en dirección a la sede de la segunda familia más grande se podía sentir el viento que movían cuatro figuras a su paso: Ryuu, Chloe, Anya y Lunoire, todas con sus respectivas armas, Ryuu su espada de madera, Chloe con sus dagas de caza, Anya con su lanza dorada y Lunoire con sus guantes... Tempestad, Gato Negro, Vana Alfi y Puños Negros tenían un solo objetivo que cumplirían a toda costa: derrumbar a la hija del héroe, tanto física como mentalmente.
...
—Entonces si es eso lo que me hacia sentirme así... Entiendo pero, ¿Es en verdad necesario enviar a nuestros ejecutivos a cazarlos? No podría ir solo Ottar y ya?
Silencio... Unos segundos pasaron antes de que la diosa se voltear a ella.
—Vamos Helum... Tú más que nadie sabes que es lo que pienso... La humillación debe ser mayor... Sí enviamos solo a Ottar pensarían que es un genocidio rápido e indoloro...
La copa fue lo único que emitió sonido al estrellarse contra el suelo del último piso de Babel. A 5000 metros por encima de la superficie.
Unas cuantas palmadas se escucharon después de que Helum se golpeará sin fuerza su rostro para sacudir un poco su cabeza, servirle otra copa de vino y sonreír al mirarla
—Entonces está hecho... La cacería empieza hoy...