El Mensajero de Windville

Capítulo 14 "El sacrificio"

Las risas de los chicos que asistieron al baile de otoño se hicieron notar aquel Lunes por la mañana, todos hablaban del vergonzoso video en donde Lydia vomitó a Charlie, el idiota que grabó aquel video hizo algunas copias del VHS original, entregándole una cinta de video a cada uno de sus amigos. La chica pelirroja caminó con su vista fija en el piso aquella mañana, agradecía usar faldas largas, ya que los hematomas que le dejaron sus padres en las piernas eran muy notorios, además de esto tenía otros más en sus brazos y en su espalda, siempre que sus padres la golpeaban lo hacían en partes del cuerpo donde no fuese notorio, ya que no querían que el resto se enterara de los malos tratos contra su hija.

- Buenos días señorita Shapiro - la voz del psicólogo la sacó de sus pensamientos

- Buenos días señor Myers - respondió ella mirándolo un instante para luego bajar la vista nuevamente

- Estuve analizando las respuestas del otro día y por lo que estuve leyendo, usted debería comenzar a asistir mis sesiones el resto del año - comentó Myers

- No no puedo, mis padres no me permiten eso - se mordió el labio inferior por los nervios, algo que le pareció atractivo al psicólogo 

- Los citaré esta tarde, necesito conversar con ellos - afirmó él

- No pueden venir, ellos trabajan a esa hora - su voz sonaba algo débil, sus nervios eran evidentes

- Los llamaré entonces, de eso no hay que preocuparse - finalizó diciendo mientras le guiñaba un ojo

Lydia se quedó allí de pie tratando de analizar todo lo que se venía, todos pensarían que estaba loca, además después de lo del baile, no era buena idea ir al psicólogo, las burlas iban a aumentar y nunca se iban a olvidar de ella y de este maldito incidente. 

Los mellizos Graves no podían olvidar aquel horrible suceso ocurrido aquel Sábado, Charlie estaba muy callado, algo extraño en él, ya que solía ser muy conversador, en especial con Dennis. Suzie no quería contarle a Jasper acerca de esto, no quería que pensara que estaba loca o algo parecido, aunque cuando se quedaba en silencio solía ver aquellas imágenes frente a sus ojos, aun no podía creer que eso en realidad ocurrió

- Has estado muy callada durante estos 2 días, ¿te ocurre algo? - preguntó preocupado Jasper

- Estoy bien, es solo que estoy cansada - suspiró la chica mirando hacía un ventanal de la escuela

- ¿De mi? - preguntó el pelinegro 

- No claro que no, tu eres genial, te amo y siempre lo haré, es solo que...- la rubia de la nada se quedó mirando hacía un punto fijo, esta reacción le extrañó bastante al chico, después de estar un rato así parpadeó y miró nuevamente a su novio, como si hubiese recién despertado, Jasper la observó fijamente, pero ella solo se limitó a besarlo.

Aquella noche ambos chicos estaban tendidos sobre la cama de la rubia mirando el estúpido anuario que habían recibido el día anterior, Suzie realmente odiaba como se veía en aquella fotografía, aunque la verdad siempre odiaba como se veía en ellas. Jasper cerró el anuario de la rubia y se abalanzó suavemente sobre ella para besarla, sabía acerca de sus problemas de autoestima, por esta razón odiaba ver lo mal que se sentía al ver sus propias fotografías, normalmente ella solía ver cosas en ella misma que no era verdad, pero el siempre le hacía saber lo bonita que era, incluso antes de ser novios

- Te amo mucho Suzie, nunca quiero separarme de ti en serio - susurró el chico hundiendo su rostro en el cuello de ella

- Y yo a ti, tranquilo siempre me tendrás aquí hasta que te canses de mi - rio al final

- Jamás me cansaria de ti - dijo sonriendo el pelinegro mientras depositaba otro beso en los labios de ella

Ambos se quedaron allí en silencio, observando el techo de la habitación, mientras escuchaban el suave sonido de la lluvia, Suzie tenía un extraño presentimiento, por algún motivo comenzó a sentir mucha tristeza, pero no quería llorar, solo se quedó allí abrazando a Jasper, sin pensar en el futuro.