Langa, ¿Saliste de un libro?

VI

Imagínate estar caminando de regreso a casa con alguien que se parece mucho a tu personaje favorito, un sueño para muchos, milagrosamente una realidad para Reki Kyan.

El silencio no era incómodo, pero Reki sentía la necesidad de hablar ¿De que tema? No sabía ¿Skate? Hmm... ¿Al peliazul le interesaba al menos? ¡Que difícil es entablar una conversación con alguien!

Se sentía nervioso, él nunca fue así de nervioso con la gente pero cuando conoció a Langa, la cosa cambió. Apretó más la tabla de skate que tenía en sus manos.

—Reki —Llamo por tercera vez el peliazul.

—¿Que pasa? —Pregunto saliendo de sus pensamientos de golpe.

—Estuve llamandote desde hace rato ¿En serio estás bien? Te ves más distraído.

—Estoy más que bien, es solo que a veces me quedo pensando tanto que es como si me desconectara del mundo ¿sabes? —Soltó una risita y apresuro el paso.

—Si, me paso muchas veces. —Respondió sonriendo levemente.

《¿Viste? Tenemos cosas en comun, casemonos por favor.》

Dijo internamente el pelirrojo mirándolo fijamente con una sonrisa.

—Es cierto, ayer te había invitado a mi casa, t-tu... ¿Aun quieres venir? —Pregunto preparándose para el posible rechazo que podría venir de parte del peliazul.

—Claro. —No lo pensó y acepto.

—¿Ha-hablas en serio? —Pregunto incrédulo, parando en seco.

—Si, solo déjame decírselo a mi madre.— Respondio sacando su celular.

Langa le mando un mensaje pidiéndole permiso a su mamá para quedarse en la casa de su amigo y esta de inmediato aceptó, Reki no podía creerlo, nunca había llegado tan lejos ¿Ahora que haría? ¿Sus hermanas se comportarian frente a él? ¿Lo harían quedar en ridiculo? ¿O él mismo haría el ridículo? Oh no. Quizás debió pensarlo un poco más.

—Bueno ¿Vamos? —Preguntó Langa.

—S-si claro. —Respondio, volviendo a caminar, el canadiense le siguió el paso. —Oye ¿Y a ti te interesa el skate?

Tenia que sacar conversación para lo que resta del camino hacia su casa. El pelirrojo volteo a verlo, esperando su respuesta.

—Algo así, siento curiosidad —Encogio los hombros

—Hmm... ¡Ya verás! Nos divertiremos mucho. —Aseguró levantando el pulgar con una de sus típicas sonrisas. Estaba muy feliz al saber que al fin había alguien que se interesaba al menos un poco en el skate. Esta vez no lo dejaría ir.

Langa al verlo de inmediato se tapó el rostro, estaba demasiado rojo y tenía una extraña sensación en el estomago, no sabía el porqué, pero se sentía bien.

—¿Que pasa? —Preguntó, pero Langa no dio respuesta. —Ahhh ¿No te gusta la idea?

—No es eso. —Respondio de inmediato, sin quitar las manos de su cara

Reki sonrió, agarró una de las manos del canadiense, tomándolo por sorpresa y empezó a correr.

—Apresuremos el paso, no queremos llegar tarde a mi casa ¿o si? —Dijo burlón mientras corría.

—Esto no es apresurar el paso. —Dijo desde atrás.

—Pues según yo si —Dijo riéndose

Risa que fue muy contagiosa para el canadiense, continuaron corriendo hasta llegar a su destino entre risas y bromas.