◗.ρrᥱstᥲdo 𖤘 wonjakǝ/jakǝwon

05 !

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-Es injusto que puedas usar mi ropa y que yo no pueda usar la tuya.- Jungwon hizo un tierno puchero, como si tuviera cinco años.

-La mayoría de mi ropa te queda chica, lindura.- Jake sonrió.

Yang sabía que el australiano tenía razón, pero por una vez quería usar la ropa de su novio para saber si realmente era lindo usarla.

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Ese día, Jungwon entendió porque a Jake le gustaba sacarle prendas, aunque se sentía triste porque la mitad de la ropa de Shim le quedaba apretada o no le gustaba.

Jake aprendió que tenía que empezar a comprar ropa más grande.

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Ambos chicos se encontraban acostados en el sillón de la sala.

-Aunque a veces me enoje, me encanta que uses mi ropa.- Jungwon se sinceró y le dio un pequeño beso en la frente a su novio.-Te ves tan adorable con mis camisas.- No pudo evitar la emoción y empezó a mover a Jake de un lado al otro, preguntándole como hacía para ser tan adorable.

El chico, ya un poco mareado, rió.- ¿Tengo al novio más lindo de mundo?- Shim le agarró los cachetes y empezó a estirarlos a su gusto.-Claro que si lo tengo.- Jake comenzó a balbucear cosas, como si realmente le estuviera hablando a un bebé.

-Si sigues así voy a guardar mi remera gris en un lugar en donde nunca la encuentres.- Jungwon lo amenazó, sabiendo que el australiano no podía dormir sin su camiseta.

Y tal como lo imagino, Jake dejó de molestarlo, formando un nuevo puchero en sus labios, que fue eliminado por un beso de Jungwon y un "Hay que ir a dormir".

Y como todas las noches, Jake usaba la tan nombrada remera gris de Jungwon para dormir. Normalmente el australiano era el primero en dormirse, cosa que Yang agradecía ya que así podía apreciar lo realmente hermoso que era su novio, lo adorable que se veía durmiendo con su ropa y lo mucho que lo amaba.

Fin.