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Había fines de semana en los que su familia aprovechaba para salir y distraerse juntos. Seungmin disfrutaba de esas salidas aunque su familia fueran más ruidosos de lo que deseaba, pero disfrutaba mucho visitar lugares verdes.

Se encontraban en un parque que tenía varios árboles que entregaban sombra donde podías sentarte para disfrutar del aire fresco de la tarde. Ryujin se encontraba conversando junto a Jisung y su madre mientras él se encontraba acostado sobre el pasto viendo cómo sus hermanos mayores y su padre intentaban jugar fútbol.

Intentaban porque ninguno de los tres tenía muchas habilidades para el fútbol, la pelota se iba a cualquier lado del lugar apenas sus pies la tocaban. Solo se estaban humillando a ellos mismos.

— Me rindo — se quejó Chan dejando abandonados a los demás. Caminó hacia Seungmin lanzándose sobre él como un saco de papas.

— ¡Chan! ¡Me aplastas! — se quejó intentando empujando pero no podía contra su fuerza.

— Chan, levántate ahora mismo — lo regañó su madre, el adolescente se levantó quedando acostado a un lado de su hermano menor.

— Te odio — se quejó Seungmin arrugando su nariz mientras su mirada se fijaba en el cielo.

— ¿Para qué te mientes a ti mismo? Sabes que me amas — le respondió.

No quiso seguir discutiendo así que solo se quedó callado mirando hacia el azulado cielo, discutir con Chan era una perdida de tiempo, de alguna manera siempre se las arreglaba para ganar aunque fuera haciendo trampa como cuando jugaban al uno, él siempre inventaba reglas reclamando que los demás no sabían jugar al uno. Pero la verdad era que siempre inventaba reglas para su conveniencia, Jisung siempre le reclamaba por lo tampoco que era.

— Me gusta el color verde — comentó Chan en su propio mundo.

— ¿Desde cuándo? — le preguntó Seungmin sin entender las espontáneas palabras del chico.

— Desde hace unos días — respondió. Seungmin sabía que su hermano era raro y también estaba acostumbrado a que dijera muchas cosas sin sentido o en una conversación que nada que ver, así era Chan, no podían hacer nada para cambiarlo — ¿Cuál es tu color favorito? — preguntó.

— El celeste — respondió seguro.

— ¿Por qué? — preguntó.

— Simplemente porque me gusta — no tenía una razón para que le gustara.

— Tiene que haber una razón, no puede gustarte porque sí — insistió haciendo que Seungmin girara sus ojos por lo insoportable que era a veces.

— ¿Acaso tú tienes razones por las que te gusta el color verde? — preguntó irritado.

— Por supuesto que sí — respondió seguro.

— Dilas.

— En primer lugar el verde es bonito, versátil, es el color de los árboles así que es como el color de la vida. La naturaleza está llena de color verde y los ojos más bonitos son de color verde — estaba totalmente de acuerdo con muchas de sus razones menos con la última.

— Los ojos marrones son más lindos — le dijo.

— Es porque no has visto los ojos verdes de Jeongin.

Ambos se quedaron callados mientras procesaban lo que Chan acababa de decir.

Seungmin se sentó sobre el césped mientras una sonrisa burlona se formaba en su cara.

— Cállate, cállate, cállate, no quiero que digas nada — dijo Chan mientras se ponía de pie para caminar hacia su madre.

— Chan, no seas cobarde y dame respuestas — se puso de pie para seguirlo mientras el otro se escondía entre los brazos de Felix.

Padres 2 !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora