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Apenas terminó su premiación quería correr directamente a los brazos de su hermano y amigos, para su sorpresa, ninguno de los tres se encontraba cerca. Aunque siempre que tenía este tipo de eventos evitaba concentrarse en la gente del público y solo mantener la concentración en sus objetivos. Sorprendentemente estaba muy atento ese día de encontrar a cierta persona entre los espectadores. Lo encontró. Obviamente era fácil encontrarlo con su altura, destacaba entre todos los demás. Sus ojos brillaban y parecía aún más nervioso que él, cuando cruzaron miradas este le sonrió. Su sonrisa le llenó de confianza, como si lo único que necesitara fuera una sonrisa de Hyunjin para llenarlo de seguridad.

No le fue muy difícil ganar, a él le gustaba estudiar, no lo hacía por las notas o las espectativas que todo el mundo tenía sobre él. Le gustaba estudiar porque le gustaba obtener ese conocimiento, además de que sabía que no importaban sus resultados académicos, su familia siempre lo había respaldado de tal manera que nunca pusieron su valor como persona en sus calificaciones.

No había visto a su hermano ni a Jeongin en el público, suponía que no había buscado bien. Pero apenas la ceremonia de premiación fue terminada y el evento se dió por finalizado ambos, Chan y Jeongin, llegaron a felicitarlo. Se extrañó y en cierta manera también le lastimó que Hyunjin no se acercara a felicitarlos, no era su obligación, pero como su amigo esperaba recibir algunas palabras de su parte. Lo encontró entre el público un poco desanimado, quizás por eso no se había acercado. Suspiró, su ánimo también había bajado.

— Si el perrito no va al pancito, el pancito debería ir hacia su perrito — Dijo Chan observándolo. Su mente se confundió, no comprendido a qué se refería su hermano.

— Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña — dijo Jeongin traduciendo lo que su hermano intentaba comunicarle. Su cara se ilumino al entender lo que su hermano quería decirle. Era cierto, Hyunjin era tímido, si quería algún tipo de acercamiento debía ser él quien daba el primer paso y Seungmin estaba más que dispuesto a tomar la iniciativa.

Quiso salir corriendo y dar saltitos hacia donde Hyunjin se encontraba, pero no quería quedar al descubierto frente a tanta gente. Así que puso su semblante más serio posible y caminó tranquilamente dónde el pelinegro que sostenía un cartel en su manos y mantenía la cabeza baja. No sabía que podría haber desanimado de tal manera a Hyunjin, quizás tenía problemas personales que no había querido compartir. El chico ni siquiera notó cuando llegó frente a él, solo estaba completamente inmerso en sus pensamientos, que parecían entristecerlo.

— Hyunjin...— lo llamó en voz baja, no queriendo asustarlo ya que parecía muy distante. Aunque sus intenciones eran contrarias, Hyunjin terminó sorprendiendose de igual manera, lo miró asustado como si no se hubiera dado cuenta que aún seguía en la escuela ¿Qué estaba mal con Hyunjin?

— Seungmin...— susurró en respuesta. Solo bastaron unos segundos para que su cara de pena cambiaría a una sonrisa sincera y tímida. — Felicitaciones por ganar, aunque yo sabía que ganarias incluso antes de empezar. Ninguna persona es competencia para tí e incluso si no hubieras ganado seguirías siendo el número uno para mí. — habló rápidamente, sus palabras se enredaban, sus dedos jugaban nerviosos y su mirada recorría cualquier lugar menos su rostro. Pero su corazón se derretía más con cada palabra. Hyunjin era el ser más tierno que podría haber conocido y le encantaba.

No dudó ni dos segundos en rodearlo con sus bracitos, no importaba que Hyunjin no reaccionara y no correspondiera a su abrazo, él quería abrazarlo de igual manera. Porqué no habían palabras para expresar lo que sus palabras habían provocado en su corazón. — Te quiero mucho — le susurró. El cuerpo de Hyunjin pareció dar un salto por sus palabras, como si no creyera nada.

Padres 2 !!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora