𝕸𝖆𝖉𝖆𝖒 𝕷𝖚𝖙𝖍𝖔𝖗

III. Deseos.

Madre... Esa palabra había resonado en la cabeza de Kara durante las siguientes horas, a la madre de Lena parecía no agradarle la presencia de supergirl en la empresa de su hija.

Regresó a casa, cambió el súpertraje por sus pijamas y se quedó en el sofá observando a la nada, pensaba en lo que había sucedido en las últimas horas y su cuerpo reaccionaba de una manera en la que no lo había hecho antes. Finalmente decidió escuchar musica e irse a dormir.

La mañana llegaba y con aquello la noticia que la hizo reír, habían despedido a Mon-El de su puesto de CatCo.

-Buenos días.

-Uh... ¿Voy tarde al trabajo?

-No, te despidieron.

-No estoy seguro de si mi destino era ser pasante.

-Yo tampoco estoy segura.

-¿Estás enojada conmigo?

-Cuando era pequeña y recién había llegado a la tierra tuve una familia que me ayudó guiándome en todo, pero al final la decisión siempre era mía... Traté de imponer aquellas decisiones en ti, estaba tan emocionada cuando llegaste de tener a alguien a quien cuidar y poder ser su mentora que quizá olvidé esa parte...

-Entonces... ¿Aún debo conseguir un trabajo?

-Sí, aún necesitas un trabajo.

La conversación con Mon-El no había sido tan mala, después de todo era una persona adulta capaz de tomar buenas decisiones por él mismo.

De camino a CatCo se encontró con dos robos de bancos los cuales pudo detener, le agradaba poder ayudar a la ciudad de aquella manera. Saludó a James y fue directo a su puesto de trabajo, Snapper no le había dado nada más en lo que trabajar así que jugaba con su lápiz entre sus dedos, sus pensamientos viajaron un par de kilómetros al norte... hacia unos ojos verdes que la mataban. La sensación de los labios de Lena sobre los suyos la invadió, la temperatura de su cuerpo se elevaba, sus recuerdos eran tan vívidos que estaba segura que podía escuchar la respiración de Lena cerca de ella. Abrió los ojos cuando su teléfono sonó con una notificación de Twitter sobre el evento de Lena.

El resto de la tarde pasó en tranquilidad, le parecía extraño que no hubiese aquella clase de movimientos en los que su vida literalmente corría peligro, el papeleo con el que le ayudó a Snapper no le agradaba, pero fue hasta la terraza a terminarlo para poder hacer uso de sus poderes, ¿Por qué tardar tres horas en lo que podía tardar 4 minutos?

La noche caía y con ello una invitación de Mon-El al bar, después de todo el daxamita no le desagradaba tanto. se sentaron y segundos después aparecía M'gann con la primera ronda de tragos que ellos definitivamente no habían pedido, minutos más tarde los tragos iban y venían al igual que M'gann, era la cuarta ronda ya.

-¿Qué es eso?

-Ron de Aldebbaran, mortal para los humanos, lo envía la chica de allá.

-Uh, ella es azul- Dijo Mon-El mientras saludaba a la chica y se sumergían en un coqueteo... a distancia.

-Hola, ¿Puedes dejar de tomar y coquetear por un segundo? Me prometiste que conseguirías un trabajo, así no sea en CatCo.

-Tengo un par de cosas por aquí y por allá.

-Ujum... ¿Qué cosas?