𑁍_____(apellido)𑁍
Estaba atónita, no sabía cómo reaccionar o que decir. Solo mire a los chicos que me miraban con burla y murmuraban cosas, luego tiraron la mochila de Aidan para irse.
Fue entonces que escuché al chico sollozar.
-Te lo dije, no deberías hablarme-. Tu asombro lo dice todo, quien querría ser amiga de alguien como yo.
El chico se fue corriendo secándose las lagrimas, entonces reaccioné.
-¡¡Aidan, espera por favor!!-grite mientras lo seguía, sin embargo, pronto desapareció de mi vista.
Entonces me acordé.
¡¡El huerto!!
Corrí lo más rápido que pude por los pasillos de la escuela chocandome con muchas personas a mi alrededor.
-¡¡Perdón!!-grite.
Pronto llegué a aquel lugar que el chico me había mostrado hace días.
Sin embargo el no estaba ahí, el sabía que yo lo buscaría en aquel lugar.
Me senté en aquel árbol cortado jadeante por lo que había corrido. Luego que recupere el aliento, el timbre sonó indicando que el receso había culminado.
Recordé que en la siguiente clase también estaría Aidan, pero mis esperanzas eran pocas ya que por lo que había pasado dudo mucho que el asistiera.
Llegué al salón de clases y estaba en lo cierto, el chico no llegaría. Me sentía culpable, mi cara lo había dicho todo, cualquiera pensaría que ya no le volvería a hablar nunca más.
No sabía que hacer, donde podría encontrarlo, tenía que solucionar esto.
No me pude concentrar en la clase, cada vez que intentaba prestar atención, se me venía aquellas imágenes de Aidan, su mirada que denotaba decepción, si tan solo hubiera tenido el valor para decirle a esos idiotas que no me importaba la enfermedad que tenía, y tan solo me quedé congelada, sin poder pronunciar palabra alguna.
(...)
Ya habían pasado cuatros días desde que el chico no llegaba a la escuela, y esto me dolía.
Me odiaba por esto. Entonces se me ocurre una idea, un poco rara pero espero y funcione.
Me dirigí a la oficina del director, toqué la puerta y un hombre bien vestido salió.
-Amm Buenos días director.
-Buenos días señorita, ¿necesita algo?
-S-si director, disculpe si lo he interrumpido en algo.
-No se preocupe, si desea puede pasar-Asenti y pasé a la oficina.
-Su nombre es...
-_____(apellido), yo venía para preguntarle por un alumno.
-Si claro dígame, ¿algún problema?
-Oh no, para nada. Se trata de Aidan Gallagher, ¿lo reconoce?
-Oh... Gallagher-. Si nosotros le brindamos educación gratuita por un problema que tiene.
-Bueno la razón por la que vengo acá, es porque necesito su dirección, ustedes la deben tener, es decir, al momento de entrar al colegio siempre piden una dirección, ¿no es así?
-Si es cierto, pero para que la necesita-el hombre arqueo una ceja y mi nerviosismo aumento, esta probablemente es la conversación más incómoda que he tenido.
-Verá, hace unos días me pidió que le lleve mi cuaderno de biología a su cada ya que se había atrasado, sin embargo, se olvidó de darme la dirección-esa excusa me pareció creíble, el hombre hizo una mueca mientras analizaba la situación.
-Las profesoras me informaron que Aidan no ha estado asistiendo a clases últimamente.
-Si, creo que no esta bien.
-Bien, entonces si usted puede ayudarlo, puedo hacer una excepción, esta información es muy delicada y no se puede dar a cualquier persona-el director apunto tecleo en su computador y anotó la dirección en un papel.
-Aquí tiene señorita.
-Muchas gracias directos-feliz salí de la dirección, iría hoy mismo.
(...)
Ya era de tarde y mamá llegaría tarde, como siempre. Entonces me cambié y salí dirección a la casa del chico, no estaba tan lejos.
Camine y llegué a una casa con paredes sucias y descuidadas, me fijé en el papel para confirmar si estaba en la dirección correcta, y si lo estaba.
Me acerqué a la puerta y toqué despacio.
Pasaron pocos segundos que para mí fueron horas, hasta que el chico abrió la puerta.
-Hola Aidan-hable apenada.
-¿_____? No deberías estar aquí.
-Lo siento-pronuncie cabizbaja.
-Pensé que nunca más me volverías a hablar-pronunció.
-Joder, Aidan como pudiste pensar eso.
-¿Entonces no me odias ni me tienes asco?
-Claro que no Aidan.
-La mayoría de veces cuando alguien conoce lo que tengo, siempre sale corriendo.
-Tu no eres un monstruo.
-Si, para los demás si lo soy.
-Pero para mi no Aidan.
-¿Entonces seremos amigos?
-Oye pensé que ya lo éramos-dije con diversión y el chico río.
-¿Quieres pasar?-invitó y yo asentí.
Al entrar a su casa, me percaté que la tenía muy limpia y que estaba bien cuidada, no parecía a la parte principal.
-¿Vives solo?
-Si.
-Pero como puede ser eso posible, eres menor de edad ¿verdad?
-Larga historia, prometo algún día contarte-. No pensé que aceptarías que tuviera esta enfermedad...
-Por que no, no por tener una enfermedad, voy a despreciarte, tenerte miedo, o hasta hacerte bullying-. Vales por lo que eres por dentro y no por tu condición.
-Ojalá todos pensarán igual.
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El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher) [PAUSADA]
RomanceAidan Gallagher el chico al que todos juzgan y molestan por tener el muy conocido virus llamado VIH si ese virus que se transmite por relaciones sexuales o entre otros medios de contagio, y se lo que estarán pensando ahora pero esta es una historia...