𑁍___(apellido)𑁍
Ya habían pasado varios días desde que Aidan me invitó a su casa, no leí mucho del diario del chico, no quería que pensara que era una entrometida en sus cosas.
Estábamos jugando algo de mesa ahora mismo, en su casa, para ser más específica un juego de mesa.
—¡¡Gane!!—dijo Aidan con las manos levantadas en forma de victoria. Lo miré enojada.
—¡¡Hiciste Trampa!! Eso no se vale, Gallagher.
—Claro que no. —me dijo alzando una ceja, yo rode los ojos y este rio.
—Tonto, deja de reírte.
—Bueno. ¿Ahora que?
—No lo sé—dije y pensé por un momento—. Aidan.
—Dime
—¿Que es lo que más te gusta de la música?, es decir, siempre tocas la guitarra y es increíble las emociones que transmites a través de cada nota musical—este me miro y sonrio.
—Bueno, me gusta poder tomar la guitarra y perderme en cada nota, imaginarme escenarios que he vivido o me gustarían vivir y transmitir las emociones que siento al hacerlo —este suspiro y continuo —. Cuando algo verdaderamente te apasiona eres capaz de transmitir cualquier sentimiento a cualquier persona, todo esta en lo que si haces es verdaderamente tu pasión.
—A mí me gusta escribir. Es muy parecido a lo que dices. He leído muchos libros y en cada uno siento diferentes sensaciones, cada que leo una frase me hace un cosquilleo en todo el cuerpo. Puedo sentir lo que los escritores quieren reflejar a sus lectores través de su libro. Es un sentimiento maravilloso, y creo que también pasa en la música. Hay algunas canciones que me han hecho llorar sinceramente, y es increíble todo lo que transmite en ti.
—Tienes razón —termino y sonrio.
(...)
—¡¡MALDITA SEA ,AIDAN. NO DEBÍ HACERTE CASO!!—Grite mientras aquella montaña rusa iba a toda velocidad. Después de ir a su casa habíamos decidido ir a la feria que estaría por poco tiempo en la ciudad.
—Bueno ya es un poco tarde para eso, no crees —. Además una cosa como esta no se ve muy a menudo— grito mientras que a mí se me aceleraba el corazón. Los cabellos en mi cara no me permitían ver nada.
—Te ves muy graciosa con el cabello en la cara —Aidan volvió a decir mientras reia y yo estaba más enojada.
—Pues tú también tienes el cabello revuelto.
Esta cosa iba demasiado rápido y sentía que mi corazón saldría en cualquier momento. Pero sin duda alguna esto era adrenalina, y eso lo hacía más emocionante y divertido.
El juego pronto acabó, Aidan y yo nos bajamos con la respiraciones agitadas.
—Eso fue divertido —Aidan me miró divertido y yo sonreí.
—No te voy a negar —recuperando los alientos nos sentamos en una banca de la feria mientras veíamos las luces de los juegos y las decoraciones a nuestro alrededor. Era un panorama hermoso. Mire al chico y este tenía su vista en los juegos de niños.
—No me digas que piensas ir allí.
—Que digamos no solía frecuentar lugares como estos cuando tenía seis años —dijo bajando la mirada y yo lo miré sorprendida.
—¿En serio? ¿Tu abuela nunca te llevo?
—Ella siempre insistía en ir a estos sitios, pero tras años de muchos rechazos en mis compañeros y niños que conocía tuve como un trauma a que me pasara lo mismo, es tonto, pero créeme que pasa —. Quizá solo debía jugar con los niños o compañeros de la escuela sin decirles mi enfermedad, pero al ver tantas reacciones de estos cuando lo dije; me hicieron sentir que era raro en la sociedad, a veces las personas con sus opiniones te hacen ver tonto, raro, que no encajas, distinto, ahi es cuando empiezan las inseguridades, en esos momentos lo que debes hacer es no hacerles caso y seguir. Yo por escuchar esos comentarios, me perdí de muchas cosas, y ahora me arrepiento demasiado no haber disfrutado mi niñez como cualquier otro niño. No le deseo a nadie que desperdicie aquellas etapas por miedo.
—Pues entonces hazlo, disfruta los momentos que no disfrutaste. Aunque tengas dieciocho o cualquier edad nunca se irá el niño que tienes dentro.
—¿Me acompañas? —dijo sin mirarme y yo sonreí.
—Supongo que no será tan malo si vuelvo a recordar cuando tenía seis años —Aidan rio y nos dirigimos a aquel lugar.
Al llegar el hombre que estaba en la entrada nos miró raro y dijo:
—¿No creen que son algo mayores para esto?
—No lo creo. No hay un letrero donde diga hasta que edad entrar a estos juegos, ¿no es así? —dije con una sonrisa y este suspiro.
—Siete dólares por los dos. Es media hora, ¿de acuerdo?—ambos asistimos como niños pequeños y nos adentramos.
Adentro habían todo tipo de juegos, columpios, toboganes, inflables, piscina de pelotas, sube y baja, carruseles. Era un área donde sólo habían juegos para niños.
—Esto será divertido —hable mirando todo lo que había a mi alrededor.
—¿Cuál primero?
—Los toboganes —dije emocionada y nos dirigimos a este.
Al llegar a este, nos dimos cuenta que nuestra cabeza chocaba con el techo.
—Deberían diseñar esto para todo tipo de estatura no crees —el chico se inclinaba para no chocar por completo.
—Lo mismo digo.
Ambos nos deslizamos y reíamos. Luego fuimos a los carruseles y lo mismo pasó. Nos subimos a todos los juegos posibles.
Nos chocamos con unos cuantos niños y estos nos sacaron la lengua y yo me limité a sacarles el dedo del medio.
¿Muy maduro? Súper maduro. Aunque bueno madurar es para las frutas, pero eso no importa ahora.
Terminamos muy cansados y pronto salimos del lugar.
Había sido un día genial. Nos fuimos a casa del chico y ahí nos despedimos.
—Fue genial. Cuando al saltar te chocaste con el techo, fue divertido
—dijo Aidan carcajeando.—¡Oye eso me dolió!
—Bueno, lo siento —con una sonrisa se calmó.
—Ya debo irme. Mi madre llegará en menos de una hora.
—Esta bien. Nos debemos el lunes en la escuela—ambos nos despedimos y este cerro la puerta.
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Hoy fue un día increíble. Jugue un juego de mesa con _____, y luego fuimos a la feria que acaba de llegar. Desde que ella llegó me ha ayudado mucho en mi vida, se encargó de hacerme feliz, y hacerme tener muchas emociones cuando estoy con ella. Hace unos días no puedo evitarlo, pero siempre que ella me mira con aquellos ojos que tanto caracterizan, cuando sonríe, y sé que esto es muy cursi. Pero así como me pierdo en la música cuando toco la guitarra y entrego todo de mí a aquello que amo, de igual manera me pasa con ____, me pierdo en aquella sonrisa, en aquella mirada. Nunca antes había sentido algo parecido, tengo miedo si es lo que estoy pensando... lo que menos quiero ahora es arruinar la maravillosa amistad que tengo con ella. Aquella electricidad que transmite en mí, es inexplicable. No tengo idea de lo que estoy sintiendo, solo quiero que nuestra amistad siga así, quiero ignorar aquellos sentimientos, aunque es imposible hacerlo.
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.Hola <3
Me he tardado en actualizar ya que tengo unos problemas que me impiden hacerlo. Pero ya que me estoy recuperando, puedo al fin actualizar, espero me comprendan y también que les haya gustado el capítulo de hoy.
Muchas gracias por la vistas que esta teniendo esta historia, en serio, no puedo expresar lo grandemente agradecida que me siento por sus votos y leídas en esta historia.
No olvidemos votar y comentar, nos vemos en un próximo capítulo. Bye lectores :)
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El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher) [PAUSADA]
RomanceAidan Gallagher el chico al que todos juzgan y molestan por tener el muy conocido virus llamado VIH si ese virus que se transmite por relaciones sexuales o entre otros medios de contagio, y se lo que estarán pensando ahora pero esta es una historia...