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Bill regresaba a la oficina del alcaide para ver como estaba su lindo corderito, si ya había despertado pero entonces Pironica se le atravesó en el camino, 

-Tenemos problemas Bill-

-Los guardias que siguen vivos están dando problemas?-

-Ya no hay guardias Bill, todos los presos se han ido, los únicos que quedamos somos lo que te seguimos y eso es alrededor de veinte personas incluyéndome-

-Y cual es el problema entonces?- dijo sin entender 

-El problema es que todos los reos que escaparon están muertos a cien metros de las afueras del pueblo, en todas las direcciones que se puede ir, incluso en la ruta del lago que va hacia el océano han llegado cuerpos flotando- 

-Quien los mato?- 

-Ninguno tiene heridas de armas parecen mas quemaduras-

-Lleva uno de los cadáveres a mi oficina, hay que inspeccionarlo- Bill estaba molesto hace a penas dos días había tomado el control de la prisión y ya había que preocuparse por menores, llego a la oficina notando como los imbéciles que dejo cuidando a su niño lo espiaban por la puerta -Disfrutan la vista señores?- ambos tipos pegaron un respingo y comenzaron a balbucear optando por mejor retirarse, Bill se asomo a la puerta y en su rostro se dibujo una sonrisa al notar como el chico terminaba de vestirse con dificultad seguramente con dolor de cadera por las actividades hechas, vestía un pantalón un poco flojo y un sweater ancho que caía por uno de sus hombros, se veía adorable y apetecible -Corderito ya despertaste-

-No dormí mucho, me duele la cadera-

-Comprensible después de nuestros ejercicios, sabias que el sexo tiene muchos beneficios, te mantiene caliente, te ayuda a bajar de peso, te libera del estrés, incluso te da inspiración- Dipper solo escuchaba  con sus mejillas tan rojas como era posible, que acaso ese tipo no tenia filtro para hablar 

-Me llevaras con mi familia-

-Hice un trato con tu padre, tu eres mío hasta que salgamos de este lugar a cambio de su seguridad y la de su preciada hija- Dipper se sintió herido cosa que Bill noto pero le había gustado ese chico y se lo quedaría para si -Descuida no te hare nada que no quieras y que no disfrutes- dijo acercándose a el, tomándolo de la cintura para acercarlo a su cuerpo -Tu padre me hizo prometer que no te haría daño- si quería ganárselo debía ser sincero 

-Oye no intentes aprovecharte de mi- dijo cuando sintió una mano mas abajo de su espalda

-Pero si ya me aproveche mucho de ti, acaso quieres mas- antes de poder continuar la puerta fue abierta y por esta entro Pironica y otros dos sujetos que cargaban algo, Bill pensó que Dipper se aterraría y gritaría y tal vez vomitaría por ver un cadáver, pero todo lo contrario se separo de Bill para acercarse al cadáver, ese niño tenia que ser suyo.

CorderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora