Vigésima sexta nota; no enviada.

3 0 0
                                    

Tardamos una semana en notarlo; bueno, yo lo supe desde el momento en que te fuiste y tocaste por última vez mis manos con las tuyas frías, de alguna manera sentí que ya no volverías.

Odio cuando tengo razón.

Todos preguntaban por ti y nadie sabía donde estabas o que te había sucedido; eras un misterio. Y todos estaban excitados por resolverte.
No dije nada, porqué creo que aunque sospechaba, tenía la esperanza de estar equivocado. De poder volver a ver tus labios rojos truncados en una sonrisa gris, volver a compartir cafés y abrazos dolorosamente clandestinos.

R.F

Lola. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora