Decima segunda nota, no enviada.

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Estaba en el café.

Llegaste.

Pero eso no fue nada Lola, lo grandioso fue que yo no estaba en la barra, si no en una mesa. Y vi claramente como tu caminar marchito llegaba y tu cuerpo lastimado se dejaba caer en una silla junto a mi.
Junto a mi, que jamás me creí alguién digno de tener un acompañante de mesa.

Lola. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora