TIK TAK (+18 VERSION)

Capítulo 3 (+18 VERSION)

No podía creerme lo que estaba viendo. Aquella criatura allí sentada en su cama mientras miraba fijamente hacia mis ojos. A través de los suyos se podía sentir el fuego de ira que tenía por dentro. Al mirar hacia atrás me fijé que Pauline no estaba. Esto se termina, pensé.
-¡Hola!
-¡Silencio Finley! Lo que has hecho hoy, enfretarme a mí, lo vas a pagar.
- Ya no te tengo miedo. Exijo salir de esta mierda de casa en la que he estado encerrado durante tanto tiempo. Tengo derecho a sentir lo que sienten los demás seres humanos, libertad, amor, placer, enfado...
- No eres como ellos, pero bueno, a partir de hoy serás lo que yo diga...
- ¡No!
- ¡Finley!
-¡QUÉ NO!
De repente, un portal se abrió. La criatura se metió en su interior. Unas manos salieron también de él y me agarraron. Aunque yo intenté quitármelas de encima, fue imposible.
Al atravesar aquel espacio, sonó una voz, una voz que dijo unas palabras que me hicieron temblar de los nervios.
- ¡COMIENZAN LOS JUEGOS!
No quería saber qué pasaría pero ocurrió lo que justo pensaba en aquel momento.
La voz dijo,
- Eroy estará situado en la zona naranja mientras Finley estará en la roja. No podéis salir en ningún momento porque si no las consecuencias pueden ser terribles.
- Lo siento, señor juez, pero yo no he pedido participar
- Eroy, usted ha pedido el juego por lo que usted participa, usted sufre, usted se arriesga y usted gana o pierde. Tú, Finley, ¿algo que decir?
- No, dije con la voz temblorosa.
- Perfecto, pues ahora si que si, ¡COMIENZA EL GRAN JUEGO DE LA OSCURIDAD!
Tragué saliva y me dispuse a escuchar, pensé en Pauline, ella era perfecta. Me llamaba mucho la atención su forma de ser y ella en sí. Me ponía cachondo.
- La primera prueba constará de una carrera normal y corriente. Cuando yo diga YA podréis salir del campo en el que estáis. El primero que llegue al campo contrario gana la carrera. 3...2...1...YA
Empecé a correr pero cuando me di cuenta la criatura ya estaba en mi campo, su que era normal, yo nunca ganaría siendo un humano normal y corriente.
-Eroy gana la prueba. La siguiente prueba "La barra de la perdición" consta de una barra que cuenta cosas dolorosas o que jamás querríais repetir con un botón para pararlo. El primero que toque pierde.
Aquel objeto empezó a hablar, me recordó momentos vergonzosos y dolorosos desde la vez que me pillaron mis padres dándome mi primer beso con lengua, la vez en la que me pillaron haciendo cosas explícitas hasta el momento de la muerte de mi abuela. Aquél recuerdo, era EL recuerdo más doloroso para mí. Me puse a llorar pero bajo ningún concepto toqué el botón. Si perdía esa prueba algo malo me pasaría.
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Esta máquina no para, nunca quise jugar a esto, tendría que haber acabado con Finley a mi estilo. Colgándole de las perchas de mi armario.
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De repente, oí el botón, ¡EROY había tocado! Empecé a celebrarlo y a cantar victoria hasta que sonó la voz.
-¡EMPATE! Última prueba. La prueba de los papeles. Bajo uno de esos 3098999 papeles se encuentra escrito uno de vuestros mayores secretos. El primero que encuentre el de su contrincante y lo lea gana.
Estaba atento hasta que escuché la palabra, YA.
Empecé a correr y a mirar papeles sin parar, lo mismo hacía Eroy. Mientras miraba papeles también le miraba a él de reojo, tenía demasiado miedo de que eso llegara a encontrar el secreto antes que yo. Perdería. No podía permitirlo. Al pasar largos 30 minutos, no había llegado a dar la vuelta ni a la mitad de todos aquellos trocitos cortados a la perfección. A Eroy solo le quedaban dos papeles. Ya era imposible ganarle. De repente, una voz sonó hacia mis espaldas.
-¡POR TÍ FINLEY!
Al girarme no me lo pude creer, Pauline con una barra de hierro corriendo a velocidades increíbles. No tardó un segundo en ir desde el principio de la pista hasta darle extremadamente fuerte a Eroy hasta dejarlo inconsciente. El juez del concurso se estaba riendo sin parar.
Justo levanté un papel y allí estaba.
El secreto... ¡Mi odio a los seres humanos viene porque ninguno me daba amor! Me dió un ataque de risa. Y volví a pensar en Pauline. Estaba ardiendo 🔥.
Al instante Eroy se desintegró. Eso le ocurriría al perdedor. Menos mal que no había sido yo.
- Gracias Pauline.
- De nada Finley.
-Volvemos a la casa?
- Volvemos, además, la casa está sola, me dijo cariñosamente.
Que ganas de masturbarme tenía después de todo.
- Vale.
En ese momento creí que mi sueño se estaba cumpliendo.
- Espero que haya buena temperatura porque tengo frío, dijo Pauline.
En ese momento pensé, a que se VIENE