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Fueron unos diez minutos los que duraron dentro de aquel coche esperando llegar a su destino. Los diez minutos que habían tenido hasta ahora.

Cuando el coche se detuvo al frente de la casa, Harry fue el primero en bajar para abrirle la puerta a su hermano que llevaba a la pequeña criatura en brazos.

Se despidieron del conductor y se dispusieron a entrar a casa. Cruzaron la puerta y al pasar frente a la cocina se encontraron a su madre, quien les dirigió una mirada de arriba abajo y al ver al pequeño cuerpo que Edward cargaba levantó una de sus cejas.

-¿Es que han secuestrado a alguien? -al momento de decirlo la mujer se cruzó de brazos mirando severamente a sus hijos.

-No es que secuestramos personas mamá -dijo Edward rodando los ojos y soltando un suspiro al comentario de su madre.

-¿Entonces cómo me explicas al niño que traes cargando? hum.

Hubo un momento de silencio después de la pregunta formulada por la mujer frente al grupo de adolescentes, y fue Harry quien, después del silencio, decidió contestar.

-No es que lo hayamos secuestrado -se cruzó de brazos, bajó la mirada y suspiró -, es que queremos saber algo, y él nos va a ayudar.

La mujer los vió con ojos entrecerrados sin creer en su totalidad lo dicho por su hijo. Soltó un suspiro mientras negaba.

-Quiero que estén en la estancia, dónde los pueda ver, que me den el número del teléfono de la madre del chico, y, cuando llegue su padre hablaremos de esto -dijo en un tono severo mientras apuntaba a cada uno de sus hijos.

-Bien

-Bie -

El par de rizados habló a la vez, siendo uno – Edward – interrumpido por el movimiento del chiquillo que aún carga.

El de ojos azules bostezo en el hombro de Edward, para seguir con poner sus manos en estos y estirarse haciéndose para atrás y las piernas hacia enfrente. Después de ya haber logrado su cometido Louis abrió sus ojos aún un poco adormilado y al ver a uno de los gemelos sonrió para restregar su cabeza en el cuello y mejilla en este.

Harry y su madre veían la escena frente a ellos, Harry con una sonrisa y su madre con la boca abierta.

Después de quince segundos las acciones de ojiazul se detuvieron para ver por el hombre de quién lo carga, y ver qué no estaba parado.

-¿Me bajas? -Louis lo vió con ojitos de cachorro, en el intento de poder lograr su cometido.

-Claro -tarda en decir el rizado, pues aún estaba perdido admirado a Louis.

Ya abajo Louis comenzó a ver todo a su alrededor, tomándose con Harry y, al darse la vuelta con la madre de los hermanos.

-¡Oh! Hola -el más pequeño dió unos pasos atrás tomando con el cuerpo de Harry en dónde se refugió de la mujer frente a él.

-Hola -la mujer le dirigió la palabra en un tono más suave del que anteriormente había usado con sus hijos -. ¿Que dicen de ir a sentarnos a hablar un poco?

-Está bien -contestó el alfa más pequeño con un tartamudeo por la imponente presencia de la mujer.

-Perfecto.

Harry tomó a Louis de la mano para dar media vuelta y empezar a caminar al lugar acordado.

Esta sería una charla algo curiosa.

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Perdón por el tiempo
Espero me ayuden con algunas dudas; ¿Ya les dije el aroma de los personajes?  No lo recuerdo
¿No les puse nombre a los padres de los gemelos, verdad?
Se aceptan sugerencias ;) bonito día, tardes o noche
—la rata🍪

Invertido «L.S.»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora