Yoonji colocó las bebidas frente de cada cliente y sonrió, sus mejillas se colorearon mucho más cuando se encontró con su mirada.-creí que trabajabas mañana, pequeña- río un poco antes de colocar los postres

-nana me pidió venir, al parecer los chicos nuevos necesitan a un guía- él miro a los dos mozos que caminaban de aquí para allá con pedidos o con loza sucia.

-tienes razón no hay nadie que lo haga mejor que tú- Yoonji juro morir cuando él sonrió y bebió de su taza, los compañeros de él parecían no prestar atención o simplemente se hacían los sordos, respecto a lo que ocurría con ellos dos. Espero un segundo o dos y él por fin dijo -es magnífico. Gracias pequeña Yoonji- sus mejillas se tiñero de rojo fuego, hizo un par de reverencias antes de ir detrás de el mostrador y perderse en la cocina.

Lanzó un grito ahogado en el hombro de Jimin y este solo la dejo hacer, antes de darse la vuelta quitarse un guante y sobar su espalda. A pesar se que llevaba sus zapatillas con plataforma Yoonji era por mucho mas pequeña que Jimin, no contaron con que Jeon miraba cada una de las acciones de la pelinegra, quien ahora se regocijaba contando a su rubio amigo sobre su platica con el cliente de siempre.

La punzada de dolor en su cien era mínima cuando la veía reír y brillar de esa manera, internamente se preguntó por que ella no reaccionaba así con él "¿Que mierda estoy pensando?" se alejo de la cocina y fue a la parte trasera que conectaba con la nueva área que inauguraría pronto, solo por eso había regresado a casa, solo por eso.

Yoonji espero a que terminarán de comer todo antes de ir y inspeccionar un poco el salón, él seguía allí riendo y viéndose divino. Hablaba muy animada mente sobre quién sabe que, recordó el bolígrafo que tenia en su casa guardado casi como un tesoro y sonrió cual colegiala.

Suspiró, dejo que su mirada vagará por todo el lugar y se detuvo encontrándose con Jeon a mitad de camino, aún seguía en el segundo pisó pero al notar su mirada decidió bajar de allí "¿acaso se enojó porqué ayude a los nuevos?" desvío la mirada y volvió a la cocina donde Jimin la esperaba con un vaso de malteada, saco su teléfono del bolsillo para mirar la hora, se encontró con dos notificaciones de mensajes y una llamada perdida de un numero desconocido.

-muy solicitada he..- dijo su amigo al verla teclear a toda velocidad.

-es Heyji, quiere una cita doble con Taehyung y Loco.- Jimin la miro como si fuera algo anormal el hacer ese tipo de encuentros -Tae es un chico que conocí en un puesto de joyería artesanal- ambos dirigieron su mirada hacia el ruido de loza cayéndose, vieron a Jungkook manchado de café y a uno de los chicos nuevos pidiendo perdón con algunas lágrimas en los ojos.

Yoonji dejo lo que ocupaba sus manos cerca de el lavabo donde Park sin querer lanzo al agua el teléfono, lo saco de allí y lo metió en medio de las toallas secas. Yoonji ayudo a al chico de pelo rizado a levantar toda la cerámica del suelo y miro a Jungkook quien solo palmeaba la espalda del muchacho, la camisa comenzó a transparentarse y mostrar el gran rojo que adornaba la zona.

-Jungkookshi- llamo la pelinegra, el mencionado la miro y ella señalo su abdomen, justo donde se estaba colocando rojo, se acerco a él y lo llevo a los vestidores, Jimin los miro alejarse, y fue a la despensa en busca de arroz.

-me va a matar- dijo colocando en un cuenco un poco de arroz y adentro el teléfono.

-quizá no estaba muy caliente, pero de que le va a arder, eso no lo dude- dijo yoonji al verlo quitarse la camisa, ella regreso de buscar el botiquín y tomar entre sus manos la pomada para quemaduras que la abuela Jeon tenía en caso como estos, suspiro antes de arrodillarse cerca de la herida, a Jungkook se le colorearon las mejillas de rosa. Yoonji se centro en hacer que sus ojos no se desviaran tanto de la mancha roja que cubría parte del abdomen, esparció un poco de la crema en sus dedos, cuando hizo poca presión en la zona lo escucho sisear, lo miro de reojo desde su posición el ya tenía una mano cubriendo parte de su rostro -solo sera un segundo.

Kook asintió, y la dejo hacer su trabajo, pero es que tenerla entre medio de sus piernas era un muy buen material de sueños húmedos, sobre todo por su manera de hablar y la forma en la que sus labios estaban en ese momento. Formaban una pequeña O, con el bálsamo labial se veían de manera apetitosa, estaban llamando ser besados y eso sin querer hizo acelerar su corazón, por lo que su sonrojó no solo estaba en sus pómulos sino en toda su cara.

-esta listo, solo procuré poner un poco de hielo en la noche.y trate de no ponerse esa camisa hasta que se seque, de seguro Jimin puede prestarle alguna, iré a preguntarle- se levanto acomodando su falda, alisó la parte delantera y miro a Jungkook quien solo asentía a lo que ella decía, se alejo y fue por Jimin -regreso enseguida.

Jeon juro que ella escucharía el latido de su corazón, suspiro un poco luego de ver donde ella se encontraba hace un momento. La vio regresar con una sonrisa, siguió cada uno de sus movimientos, ella saco una remera gris de el loquer de Jimin y se la extendió -no es necesario que hagas cosas así.

-es el nieto de mi jefa, si no cuidó de usted nana se enojara con todos.- Jeon asintió, se puso de pie rápidamente y por un segundo todo dio vueltas, se apoyo en los loquers, Yoonji se acerco a ayudarlo pero el se negó. -¿esta bien?- él asintió y la alejo un poco.

-puedes irte voy a cambiarme. Y gracias por tu atención para conmigo.

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