El humo llenó la habitación; oscureciendo la luz de la araña de techo y ensombreciendo los alrededores de la pequeña sala...
- !Quien, oh, mortal y despreciable insecto de éste plano, osa en convocar a Gurnadoth El Cambion; Carnicero de Coros Celestiales, Aquél que cegó al Serafín Tooriel; Fragmento de la Luz Mas Brillante, Ciervo del Dios Emperador y le obligó a comer sus propios ojos en la batalla por la Colina Sangrienta en la decimotercera capa del Abismo Infinito¡!Habla ahora, inútil excremento de gusano.. o arrancaré tus tripas con mi cimitarra Kal'Garoth; La Runa Retorcida¡ -
Alto y fuerte como cualquier ajeno.. sus 1.80 de estatura resaltaban frente a los demás muebles de menor tamaño; su rojiza piel brillaba en la casi oscuridad mientras las velas de negra cera terminaban de consumirse. Los negros y retorcidos cuernos de su cabeza casi chocaban contra el techo mientras sus manos de largas y filosas uñas negras descansaban una cerca del mango de su cimitarra y la otra colgando despreocupadamente de la cinta del carcaj de su espalda; lleno con flechas coronadas con plumas de ángeles bañadas en sangre de mortales devotos.- Oh, Dios.. !Oh, Dios~¡ - la voz de aquella delicada y anciana mujer sonó.. emocionada y feliz mientras colgaba el teléfono de mesa y volteaba con una sonrisa en su arrugado rostro - Todd.. ¡Toddy~! nunca me avisaste que vendrías de visita por las vacaciones de verano...-.
Levantó su cuerpo con dificultad y se acercó lentamente a aquel ser, acercando sus manos al rostro demoniaco y; tomándolo con fuerza, acercó la cabeza contraria a la suya para depositar un suave beso sobre la frente y otros dos en ambas mejillas del perplejo demonio.
- Veo que sigues con esa moda de ser Drácuto.. no.. ¿Cómo era? ¿Gótico, acaso? - caminó lenta y pesadamente con dirección a la cocina, sonriendo bajo sus redondos lentes y riendo suavemente. - No importa.. !Ven a la cocina, querido~¡ tengo unas galletas con chispas de chocolate recién horneadas para ti solo~ -
En la sala, ente aquellos sillones tapizados con flores y todas aquellas figurillas de cristal y porcelana.. un confundido Gurnadoth estaba de pie, perplejo ante aquella mujer que (presumiblemente) logró convocarlo usando su Nombre Verdadero sin saberlo...Trató de cambiar de plano; trató de convocar a algún demonio, diablo o cualquier otro ajeno maligno.. pero era imposible...
Volteó a ver el reloj cucú que colgaba de la pared justo cuando sonó marcando las 6 de la tarde en punto con su viejo y oxidado canto mecanizado.
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Crónicas De Un Caminante de Planos
FantasyDesde heladas tundras de lágrimas de pecadores hasta calurosos desiertos cuyas arenas son los polvos de los huesos de dragones y gigantes muertos hace siglos; profundos mares de sangre, maravillosas ciudades de altos y brillantes edificios y palacio...