TOKYO REVENGERS- ONE SHOTS LEMON +18

2.-Baji Keisuke

She look just like a dream, the prettiest girl i've never seen, from the cover of a magazine.

Baji se encontraba aburrido en su local de mascotas, mientras su compañero kazutora miraba los precios de la comida de gatos. 

El pelinegro chateaba con su amigo, este estaba en estados unidos haciendo un concurso de avionetas. Baji le daba ánimos para ganar.

No mucho más tarde recibió una notificación de su amigo Pa', este se iba a casar. Keisuke se frustró, el también quería una novia. Incluso Kazutora tenía una.

No se podía tampoco quejar, la tienda de animales le daba mucho trabajo, así que parcialmente su horario se componía de levantarse temprano, pasar el día en su negocio y llegar tarde a casa.

-Te ves estressado, ¿has recibido la notificación de Pa'?- Comentó el del tatuaje del tigre.

-Sí sí, la he visto. ¿Cómo es posible que Pa' se vaya a casar antes que yo?- Dijo en un suspiro.

-No exageres, me acuerdo que de pequeños siempre decías que ibas a ser soltero para siempre.- Rió.- Si quieres te puedo presentar a alguna amiga...-

-No, no y no. Quiero encontrar mi media naranja yo solito. No puedo depender siempre de ti.- 

-Como prefieras.- La tarde se les paso encima. Ya era la hora de cerrar, solo tenía que pasar unos 14 min para poder ir a casa y ver a Peke J. Pero inesperadamente llegó una nueva clienta.

-Buenas tardes...- Dijo el cliente.

-Lo siento, pero estamos a punto de- Baji, que estaba el mostrador, quería echar al cliente, solo quería irse a casa. Pero, al ver a su cliente  más bien clienta. Sintió un flechazo. Su corazón empezó a latir como nunca antes. 

-¿Están cerrados? Lo siento.- dijo la chica para dar media vuelta.

-¡No! ¡No! En absoluto, por favor tome su tiempo.- Baji estaba desesperado, no quería que ella se fuera, no sin antes conseguir su número. 

La femenina asintió y se dirigió hacia los pasillos de la tienda, Baji, disimuladamente miraba por las cámaras de seguridad los movimientos de ella. 

Era una chica realmente linda, de las más que había visto. Quería preguntarle su nombre, sus gustos. Quería saberlo todo. ¿Cómo se llamaba eso? ¡A sí! Amor a primera vista.

No paso mucho tiempo cuando la chica llegó al mostrador con una caja de comida para gatos, le dio cierta ilusión al pelinegro que ella también fuera amante de los gatos.

-Serán 10,45$, por favor.- Dijo Keisuke intentando no hacer contacto visual.

-Aquí tiene.- Le dio el dinero en efectivo.-¿Es usted el dueño de esta tienda?-

-¡Sí!- Respondió enseguida.

-WoW, me parece genial tenga un negocio en mi  barrio de animales, ¿cuando hace que llevan abiertos?- 

-No hace mucho, no más de 4 semanas.-

-Ho, ya veo.-La chica agarró su bolsa con el contenido dentro.-¡Nos vemos!- Y se fue, Keisuke aún le costaba procesar lo que ocurría.

-¡Mierda no le he pedido su nº!- Dicho esto le dio un bajón. Quería saber mínima mente su nombre para así si la veía por el barrio saludarla. Pero, al ver el mostrador, vio un pequeño  papel.

Nº _____: xxx xx xxxx

-_____...-Dijo para si mismo, mientras daba una ancha sonrisa.

-¿Por qué sonríes? Das miedo.- Comentó su amigo saliendo del garaje.