Capítulo 12

891 103 29
                                    

Faltaban unos cuantos días para el viaje de negocios a Jeju, Gaeun constantemente salía con Heeseung para recuperar anticipadamente el tiempo que estarán lejos durante el viaje a Jeju de ella.

Heeseung: —¿Jake también irá al viaje de Jeju? 

Gaeun: —Sí, el proyecto que se está llevando a cabo es manejado por mi jefe y el jefe de Jake, así que ambos estamos obligados a asistir.

Heeseung: —Eso me tranquiliza, no irás sola y sé que Jake va a estar contigo y te va a cuidar.

Gaeun: —Exacto, con Jae no me sentiré tan sola y ajena a Jeju.

Heeseung: —¿Ya te dije lo preciosa que te ves hoy?

Gaeun: —Creo que unas cien veces, no lo sé. —Su mirada hacia él reflejaba lo mucho que lo ama, estaba totalmente agradecida de tener a un chico como Heeseung, y se alegraba de que él también sea feliz con ella en su vida. 

Y en otro lado, la tarde estaba siendo aburrida para el castaño miel, así que decidió reunirse con su amigo Sunghoon, llevaban varios meses fuera de contacto debido a sus ocupadas vidas en el mundo laboral. Faltaban aún unas cuantas horas antes de su encuentro, se encontraba en su sala de estar mientras cambiaba los canales de televisión con poco interés, sinceramente no era muy amante de ver televisión pero estaba tan consumido por su aburrimiento que decidió buscar algo para ver, sin embargo nada de lo que esa caja electrónica proyectaba estaba siendo de su agrado, estaba en desesperación, si algo odia él es la soledad, y ahora estaba siendo devorado por esta, su ex novia lo había dejado tan de pronto, su mejor amiga y mejor amigo ahora son pareja y están tomando tiempo para sí mismos, Jake se encontraba sin nadie a quien llamar, no quería ir a casa de sus padres porque sabía que lo más probable su madre estaría en su típica reunión de café y chismes con las vecinas, y su padre siendo devorado por su oficina siendo el mejor amante de la vida laboral. No era la primera vez que se siente solo, pero esta es diferente, es algo más dolorosa y carcome aún más sus fuerzas, sin embargo, justo de milagro; Park Sunghoon lo había contactado minutos atrás citándole a una salida y por supuesto había aceptado. Sunghoon y él se conocieron en Australia, Park se había dedicado al patinaje artístico desde su niñez hasta su adolescencia antes de abandonar para convertirse en médico, el cual fue su nuevo sueño.

Jake era por decirse así, un chico popular en el colegio, tanto en Corea como cuando vivió en Australia. Y justo un veinticinco de marzo hace ocho años atrás decidió acompañar a sus amigos a una competencia de patinaje sobre hielo, su grupo de amigos cercanos le había comentado que era una competencia bastante importante y además vendrían patinadores internacionales, además, la hermana de uno de sus amigos era patinadora y este iba con todas la buenas vibras a apoyar a su pequeña y molestosa compañera de sangre.

La presentación había sido realmente impresionante, esos profesionales sobre la pista eran totalmente geniales, ahora sentía envidia de ellos, no de mala manera, quizá más que envidia era admiración, pues él no poseía ningún talento, eso creía. Después de la competencia decidió acompañar a Sam para que felicitara a su hermana. Allí ella les presento a Park Sunghoon, un concursante Sur Coreano el cual había entrenado con ella durante un tiempo en los Estados Unidos durante un campamento de Patinadores.

Estuvieron hablando durante bastante rato y así fue, como conectó bastante con el pelinegro, obtuvo su número y formaron una amistad; al paso de dos años Jake decidió mudarse a Corea del Sur junto a su familia, pues él también es proveniente de tal país y quería conocer su tierra de nacimiento. Sus padres se habían mudado a Australia cuando él tenía un año y medio, así que ni siquiera manejaba el idioma de manera correcta, sus padres lo enviaron a algunos cursos antes de mudarse, pero era muy pronto para lograr dominar a totalidad el idioma.

Red Sunset › Jake Shim ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora