Capítulo 01

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ꗃ Choi Gaeun, veinticuatro años, secretaria en una de las empresas más importantes, una vida muy ocupada, pero tiene lo necesario para ser una persona normal y fuera de necesidad.

ꗃ Jake Shim, veintitrés años, proveniente de una familia adinerada pero de un corazón humilde, que sus padres tengan mucho dinero no le detiene de querer ganarse su propia vida; así que trabaja duro todos los días.

Junio mes donde rebosaba el verano en Corea del Sur, dónde las personas de la ciudad de Seúl disfrutaban cada vez que había un precioso atardecer de colores naranja y rojizos, los atardeceres favoritos de Gaeun, los atardeceres favoritos de Jake, dos personas que sin conocerse tenían tantas cosas en común; que sin saber de la existencia del otro estaban creados para permanecer juntos. ¿Cómo sería el día de su primer encuentro? El destino pensaba de qué manera sería mejor ese primer encuentro, y ese gran pensamiento que vino a su mente fue lo que le hizo decidir que deberían encontrarse lo más pronto posible; ya era el tiempo indicado.

 ¿Cómo sería el día de su primer encuentro? El destino pensaba de qué manera sería mejor ese primer encuentro, y ese gran pensamiento que vino a su mente fue lo que le hizo decidir que deberían encontrarse lo más pronto posible; ya era el tiempo i...

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Jefe: —Gaeun ven a mi oficina por favor.

—Mencionó el hombre a través de la bocina del teléfono, Gaeun es su secretaria personal.

Gaeun: —Ceo Kang. ¿Qué debo hacer?

Jefe: —Necesito que confirmes que sí asistiré a esa fiesta de negocios por la tarde de hoy. —Dijo serio el hombre de unos posibles sesenta años.

Gaeun: —Claro Ceo Kang. ¿Necesita alguna otra cosa?

Jefe: —Sí, asistirás conmigo, pero tienes derecho a irte antes y te pagaré esas horas extras.

Gaeun: —Claro Ceo Kang, con permiso, me retiro. —Hizo una reverencia y se fue a su oficina.

La tarde había llegado tan pronto, el cielo comenzaba a tornarse rojizo, hoy era uno de esos días que Gaeun y Jake tanto adoraban.

Cuatro y treinta de la tarde; Jake Shim se encontraba saliendo de su trabajo, estaba agotado pero el clima le hacía olvidar todo ese cansancio, amaba mirar las nubes tornándose de tan hermosos colores naranja y rojo, pensaba que cuando llegase a casarse quería hacerlo en un día como este, un evento especial en un clima especial, pero aún no conocía a su alma gemela con quien diría el "sí acepto" algún día.

La fiesta a la que asistió el jefe de Gaeun estaba bastante aburrida pero su trabajo era este y debía cumplir su deber, lo bueno es que faltaban dos minutos para que ella tuviese el permiso de irse a su preciado hogar

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La fiesta a la que asistió el jefe de Gaeun estaba bastante aburrida pero su trabajo era este y debía cumplir su deber, lo bueno es que faltaban dos minutos para que ella tuviese el permiso de irse a su preciado hogar.

Jefe: —Gracias por tu arduo trabajo Gaeun, ya puedes irte a casa.

Gaeun: —Gracias Ceo Kang. —Hizo una reverencia y salió del lugar.

Iba camino a su casa pero el atardecer tan precioso le hizo querer quedarse un rato en el parque, muchas personas habían hoy, observaba a jóvenes parejas, se veían todas tan tiernas y se preguntaba cuando conocería ella a su alma gemela; también miraba atenta a los niños jugar y por momentos extrañaba su infancia, esa infancia en la cual no tenía que preocuparse por nada, ni por gastos ni por su vida; era tan sólo una pequeña niña a quien sus padres atesoraban y cuidaban con amor, hasta que a sus catorce años un accidente automovilístico le arrebató a esos preciados padres, a sus catorce años sintió que la vida ya no tenía sentido sin sus amados progenitores, su camino hacia donde está ahora fue duro pero lo logró, tal y como se lo propuso le mostraría a todos que podía ser alguien independiente y esforzada.

Jake observaba a niños jugar y extrañaba esos tiempos, cuando él y su hermano mayor jugaban sin cesar día y noche, donde las risas escandalosas por la gran casa de los Shim eran presentes a toda hora, ahora él y su hermano eran adultos y cada uno tenía sus responsabilidades, casi no tenían tiempo para verse, la adultez suele ser algo complicada, a veces mucho.

Ambos adultos jóvenes se levantaron de las distintas banquillas en las cuales estaban sentados y comenzaron caminar, cada uno en la dirección contraria al otro, al ir concentrados en el precioso atardecer chocaron por error.

Jake: —Lo siento. —Hizo una reverencia.

Gaeun: —Yo también lo siento.

A ambos se les había caído al suelo las carpetas de trabajo que llevaban en sus manos, rápidamente ambos las juntaron y cada uno siguió su camino.

Pero el destino suele ser muy maravilloso en algunos casos, y la primera jugada que le había hecho a esta pareja había sido cambiar sus carpetas, al ser iguales las confundieron, ahora Jake tenía la carpeta de ella, y Gaeun tenía la de él.

Oh querido destino a como eres cruel en muchas ocasiones, en otras sueles ser tan precioso.

Gaeun llegó a su casa tomó una ducha y se dispuso a buscar algo para comer; después de eso organizaría los documentos bastante importantes que tenía que administrar, esos que venían en su carpeta.

Gaeun: —Pero... ¡¿Qué es esto?! Esta no es mi carpeta.

Gaeun: —¿Acaso? No puede ser, confundí carpetas con el chico del parque. ¿Ahora qué haré?

Jake en su casa ya había tomado una ducha y estaba listo para revisar los documentos que traía en su carpeta de los cuales estaba encargado.

Jake: —Pero... ¡¿Qué es esto?! Esta no es mi carpeta.

En ese entonces recordó a la chica del parque.

Jake: —¿Acaso? No puede ser, confundí carpetas con la chica del parque. ¿Ahora qué haré?

En cada carpeta estaba el número de teléfono de las agencias en la que cada uno trabajaba, sería una salida, pero ninguno sabía el nombre del otro entonces... ¿Cómo harían para que quien les atendiese la llamada supiera a quién se referían? Si cada agencia manejaba miles de carpetas.

Esto se lo dejaremos a el destino, él sabrá qué hacer. ¿Los quiere juntos no? Pues él tendrá la solución a su jugada.

Un romance más para el mundo, pero este sería único entre muchos, cuando él destino une a dos personas que realmente van a estar juntas toda su vida es porque su amor será más fuerte, pero que también habrá muchas desventajas en el camino, o también llamadas pruebas, las cuales ambos tendrán que vencer para demostrar el poder y la fuerza de su amor.

Un romance más para el mundo, pero este sería único entre muchos, cuando él destino une a dos personas que realmente van a estar juntas toda su vida es porque su amor será más fuerte, pero que también habrá muchas desventajas en el camino, o tambi...

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Red Sunset › Jake Shim ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora