Capítulo #12

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Dolor.

Frustración.

Irá.

Náusea.

—¡Dilo! ¡Dilo! ¡Dilo! — exige una y otra vez.

Solo callo.

Un fuerte dolor en mi costado hace que me retuerza.

Odio no poder moverme.

—¡Maldición, dilo! —me grita.

No respondo. Un golpe seco en la pelvis me deja sin aliento.

—Dilo, Alison. —dijo con una voz fría y sombría.

Recupere el aire nuevamente. Ya había recibido múltiples golpes por mi cuerpo, estaba atada de manos y pies a los costados de mi cama con apenas una bata.

—La maté. — dije por fin.

Me abofeteó tan fuerte al terminar la oración que mi mejilla quedó palpitando de dolor.

Eres una maldita asesina. Recuérdalo siempre. —me dijo con toda la ira y desprecio del mundo—tu... Mataste a mi hijita—dijo quedándose casi sin voz, como si le doliera.

—Tú me obligaste a hacerlo, ¿O acaso se te olvida? La maté para protegerla de ti. —grité entre sollozos—Tú le hiciste esto, solo tú.

Viene rápidamente a mí posicionándose a mi costado derecho, tomando mi cara girándola a él.

—Te haré la vida imposible, hija de puta. Y la que tiene sangre en sus manos no soy yo, sino tú.

Iba a responder, pero se fue. Salió de la habitación dejándome ahí atada.

Rompí en llanto.

Mi estabilidad mental pendía de un hilo, y ese hilo era Lily.

La muerte de Lily parece haberlo afectado de más. Hizo que el personal trabajará hasta las 7pm. Luego de esa hora solo vendrían si eran requeridos. Solo me deja ir a casa de la abuela dos veces por semana, asique tomo los fines de semana para así no verle el rostro.

Ya ha pasado dos meses desde el entierro, desde la muerte de Savannah. Y cada día me recuerda que soy una asesina. Estos meses han sido muy duros. Mack se va vuelto más agresivo y sádico. Ahora le gusta atarme, golpearme y luego follarme; esa era su rutina. Las últimas semanas le ha bajado un poco a su agresividad. Si, lo de hoy no es nada comparado a como estaba hace más de un mes. Por lo menos hoy no me violó. Ahora se ha estado turnando, me ata y me golpea o me ata y me folla. Ya no todo junto.

Mis lágrimas caen libremente por mi cara húmeda de tanto llorar sin poder limpiarme. Ya ni siquiera sé por qué estoy llorando. Lloro de irá, de frustración, de impotencia. Quisiera hacer algo, poder hacer más, mucho más. Y aquí estoy. Sin poder hacer una mierda, sin poder escapar de aquí. Solo quiero irme. Alejarme de él.

Solo dos años y medio más.

La puesta de mi habitación se habré nuevamente y me encuentro con un Mack como nunca antes lo había visto. Llorando, con una cara de genuino arrepentimiento, desolado, casi tambaleándose mientras se acerca a mí y empieza a soltarme con manos temblorosas, sin verme a la cara. Termino de desatarme y se fue, sin verme.

(...)

Zach:

¿Estás bien?

Yo:

Si, solo es un virus que está dando.

Creo que está más que claro que no tengo un virus. Solo los golpes visibles que dejó Mack. No se preocupó en no golpearme en áreas visibles.

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2023 ⏰

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Por EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora